312-Curso de autoestima

312-Curso de autoestima. Para ver en video: https://www.youtube.com/watch?v=6qf2nRJgw4o

312. Vivir Profundamente en el Presente

Autoestima 312- Vivir profundamente en el presente – Curso de autoestima – Podcast en iVoox

«Hasta que usted no se valore, no valorará su tiempo. Hasta que no valore su tiempo, no hará nada con él.»

– M. Scott Peck

NO BUSQUE SU PROPIO SER EN LA MENTE

Siento que hay aún mucho que necesito aprender sobre la forma como trabaja mi mente antes de llegar a un punto cercano a la conciencia plena o a la iluminación espiritual.

No, no es cierto. Los problemas de la mente no pueden resolverse en el nivel de la mente. Una vez haya entendido la disfunción básica, no hay realmente mucho más que usted necesite aprender o entender. Estudiar las complejidades de la mente puede convertirlo en un buen psicólogo, pero eso no lo llevará más allá de la mente, lo mismo que el estudio de la locura no es suficiente para producir la cordura. Usted ya ha comprendido la mecánica básica del estado inconsciente: la identificación con la mente, que produce un falso ser, el ego, como sustituto de su verdadero yo, arraigado en el Ser. Usted se convierte en una «rama separada de la vid» como Jesús lo expresa.

Las necesidades del ego son infinitas. Se siente vulnerable y amenazado y por lo tanto vive en un estado de miedo y de carencia. Una vez que usted sabe cómo opera la disfunción básica, no hay necesidad de explorar todas sus innumerables manifestaciones, no es necesario convertirlo en un complejo problema personal. Al ego, por supuesto, le encanta eso. Siempre está buscando algo a que agarrarse para sostener y fortalecer su ilusorio sentido de identidad, y se aferrará con gusto a sus problemas. Por eso, para tantas personas, una gran parte de su sentido de sí mismas está íntimamente conectado con sus problemas. Una vez que esto ha ocurrido, lo último que quieren es liberarse de ellos: eso significaría pérdida de identidad.

Puede haber una gran inversión inconsciente de ego en el dolor y el sufrimiento.

Así que una vez que usted reconozca la raíz de la inconsciencia como la identificación con la mente, que por supuesto incluye las emociones, usted puede salir de ella. Se vuelve presente. Cuando usted está presente, puede permitir que la mente sea como es sin enredarse en ella. La mente en sí no es disfuncional. Es una herramienta maravillosa. La disfunción se establece cuando usted busca su identidad en ella y la confunde con lo que usted es. Entonces se convierte en la mente egotista y domina la totalidad de su vida.

TERMINAR CON LA ILUSION DEL TIEMPO

Parece casi imposible dejar de identificarse con la mente. Estamos todos inmersos en ella. ¿Cómo se puede enseñar a volar a un pez?

Aquí está la clave. Termine con la ilusión del tiempo. El tiempo y la mente son inseparables. Separe el tiempo de la mente y esta se detendrá, a menos que escoja usarla.

Estar identificado con su mente es estar atrapado en el tiempo: la compulsión de vivir casi exclusivamente a través de la memoria y de la anticipación. Esto crea una preocupación interminable con el pasado y el futuro y una negativa a reconocer y honrar el momento presente y a permitir que sea. La compulsión surge porque el pasado le da a usted una identidad y el futuro contiene la promesa de la salvación o la realización en cualquier forma. Ambas son ilusiones. Pero sin un sentido del tiempo, ¿cómo funcionaríamos en este mundo? No habría metas por las cuales esforzarse. No sabría siquiera quién soy, porque mi pasado me hace el que soy ahora.

Creo que el tiempo es algo muy precioso, y necesitamos aprender a usarlo sabiamente, en lugar de desperdiciarlo.

El tiempo no es en absoluto precioso, porque es una ilusión. Lo que usted percibe como precioso no es el tiempo sino el único punto que está fuera del tiempo: el Ahora. Este es ciertamente precioso. Cuanto más se enfoque en el tiempo – pasado y futuro – más pierde el Ahora, lo más precioso que hay.

¿Por qué es lo más precioso? En primer lugar, porque es lo único. Es todo lo que hay. El presente eterno es el espacio en que se despliega la totalidad de su vida, el único factor que se mantiene constante. La vida es ahora. No ha habido nunca un momento en el que su vida no fuera Ahora, ni lo habrá. En segundo lugar, el Ahora es el único punto que puede llevarlo más allá de los confines limitados de la mente. Es su único punto de acceso al reino sin tiempo y sin forma del Ser.

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NADA EXISTE FUERA DEL AHORA

¿El pasado y el futuro no son tan reales como el presente, y a veces incluso todavía más reales? Después de todo, el pasado determina quiénes somos, lo mismo que cómo percibimos y actuamos en el presente. Y nuestras metas futuras determinan qué acciones emprendemos en el presente.

Usted no ha captado todavía la esencia de lo que estoy diciendo porque está tratando de entenderlo mentalmente. La mente no puede entender esto. Sólo usted puede. Por favor, simplemente escuche. ¿Alguna vez ha experimentado, hecho, pensado o sentido algo fuera del Ahora? ¿Cree que alguna vez lo hará? ¿Es posible que cualquier cosa ocurra o sea fuera del Ahora? La respuesta es obvia ¿no?

Nunca nada ocurrió en el pasado, ocurrió en el Ahora. Nunca ocurrirá nada en el futuro; ocurrirá en el Ahora Lo que usted considera el pasado es una huella de la memoria almacenada en la mente de un Ahora anterior. Cuando usted recuerda el pasado, reactiva una huella de la memoria, y lo hace ahora. El futuro es un Ahora imaginado, una proyección de la mente. Cuando llega el futuro, llega como el Ahora. Cuando usted piensa en el futuro, lo hace ahora.

El pasado y el futuro obviamente no tienen realidad propia. Lo mismo que la luna no tiene luz propia, sino que puede solamente reflejar la luz del sol, así el pasado y el futuro son sólo pálidos reflejos de la luz, el poder y la realidad del presente eterno. Su realidad es «prestada» del Ahora. La esencia de lo que estoy diciendo no puede ser entendida por la mente. En el momento en que usted la capta, hay un cambio en la conciencia de la mente al Ser, del tiempo a la presencia. Súbitamente, todo se siente vivo, irradia energía, emana Ser.

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LA CLAVE DE LA DIMENSIÓN ESPIRITUAL

En situaciones de emergencia que amenazan la vida, el cambio en la conciencia del tiempo a la presencia ocurre a veces naturalmente. La personalidad que tiene un pasado y un futuro se retira momentáneamente y queda reemplazada por una intensa presencia consciente, muy calmada, pero muy alerta al mismo tiempo.

Cualquier reacción que se requiera surge entonces del estado de conciencia.

La razón por la que a algunas personas les encanta embarcarse en actividades peligrosas, como el montañismo, las carreras de autos u otras, aunque puede que no sean conscientes de ello, es que los fuerzan a entrar en el Ahora, ese estado intensamente vívido que está libre del tiempo, libre de problemas, libre del pensamiento, libre del peso de la personalidad. Resbalar fuera del momento presente, siquiera por un segundo, puede significar la muerte. Desafortunadamente, llegan a depender de una actividad particular para estar en ese estado. Pero usted no necesita escalar la cara norte del Eiger. Puede entrar en ese estado ahora.

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Desde los tiempos antiguos, los maestros espirituales de todas las tradiciones han señalado al Ahora como la llave de entrada a la dimensión espiritual. A pesar de ello, parece haber permanecido como un secreto.

Ciertamente no se enseña en las iglesias y los templos. Si usted va a una iglesia, puede escuchar lecturas de los Evangelios tales como «No se preocupen por el día de mañana, porque cada día trae sus preocupaciones» o «Nadie que pone sus manos en el arado y mira hacia atrás está listo para el Reino de los Cielos». O puede oír el pasaje sobre la belleza de las flores que no se preocupan por el mañana sino que viven tranquilas en el Ahora sin tiempo y Dios provee abundantemente para ellas. La profundidad y la naturaleza radical de estas enseñanzas no son reconocidas. Nadie parece darse cuenta de que fueron dichas para ser vividas y para traer así una profunda transformación interior.

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Toda la esencia del Zen consiste en caminar por el filo de la navaja del Ahora, en estar tan absolutamente, tan completamente presente, que ningún problema, ningún sufrimiento, nada que no sea quién es usted en su esencia, pueda sobrevivir en usted. En el Ahora, en la ausencia del tiempo, todos sus problemas se disuelven.El sufrimiento necesita del tiempo; no puede sobrevivir en el Ahora.

El gran maestro de Zen, Rinzai, para apartar la atención de sus alumnos del tiempo, levantaba su dedo y preguntaba lentamente: «¿Qué falta en este momento?» Una pregunta poderosa que no necesita respuesta en el nivel de la mente. Tiene la intención de llevar su atención profundamente al Ahora. Una pregunta similar en la tradición Zen es esta: «Si no ahora ¿cuándo?»

El Ahora es también fundamental en la enseñanza del sufismo, la rama mística del Islam. Los sufís tienen un dicho: «El sufí es el hijo del tiempo presente». Y Rumi, el gran poeta y maestro del sufismo, declara: «El pasado y el futuro ocultan a Dios de nuestra mirada; quémalos con fuego».

Meister Eckhart, el maestro espiritual del siglo XIII, lo sintetizó maravillosamente: «El tiempo es lo que impide que la luz llegue a nosotros. No hay mayor obstáculo hacia Dios que el tiempo».

ACCEDER AL PODER DEL AHORA

Hace un momento, cuando usted habló del presente eterno y de la irrealidad del pasado y del futuro, me sorprendí mirando al árbol que está allá afuera. Lo había mirado unas cuantas veces antes, pero esta vez era diferente. La percepción externa no había cambiado mucho, excepto que los colores parecían más brillantes y vibrantes. Pero ahora tenía una nueva dimensión. Es difícil de explicar. No sé cómo, pero era consciente de algo invisible que sentía que era la esencia de ese árbol, su espíritu interior, si se quiere. Y de alguna forma yo era parte de eso. Me doy cuenta ahora de que no había visto verdaderamente el árbol antes, sólo una imagen plana y muerta de él. Cuando miro a ese árbol ahora, aún está presente algo de esa conciencia, pero puedo sentir cómo se está desvaneciendo. Es decir, la experiencia está ya retirándose al pasado.

¿Algo como esto puede ser alguna vez más que un atisbo fugitivo?

Usted estuvo libre del tiempo por un momento. Se movió en el Ahora y por lo tanto percibió el árbol sin la pantalla de la mente. La conciencia del Ser formó parte de su percepción. Con la dimensión intemporal viene una forma diferente de conocer, que no «mata» el espíritu que vive en cada criatura y en cada cosa. Un conocer que no destruye la sacralidad y el misterio de la vida sino que contiene un amor profundo y una reverencia por todo lo que es. Un conocimiento del que la mente no sabe nada.

La mente no puede conocer al árbol. Sólo puede conocer hechos o información sobre el árbol. Mi mente no puede conocerlo a usted, sólo etiquetas, juicios, hechos y opiniones sobre usted. Sólo el Ser conoce directamente. Hay un lugar para la mente y el conocimiento de la mente. Está en el reino práctico del vivir día a día. Sin embargo, cuando domina todos los aspectos de su vida, incluyendo sus relaciones con los demás seres humanos y con la naturaleza, se vuelve un parásito monstruoso que, si no se controla, puede perfectamente acabar matando toda la vida en el planeta y finalmente a sí mismo al matar a quien lo alberga.

Usted ha tenido un destello de cómo la ausencia de tiempo puede transformar sus percepciones. Pero una experiencia no es suficiente, no importa cuán bella o profunda sea. Lo que se necesita y a lo que nos referimos es a un cambio permanente en la conciencia.

Así pues, rompa el viejo patrón de la negación del momento presente y de la resistencia al presente. Convierta en práctica retirar la atención del pasado y el futuro cuando no los necesite.

Salga de la dimensión del tiempo lo más posible en la vida diaria. Si encuentra difícil entrar en el Ahora directamente, empiece por observar la tendencia habitual de su mente a querer escapar del Ahora. Observará que el futuro se imagina habitualmente como mejor o peor que el presente. Si el futuro imaginado es mejor, le da placer o anticipación placentera. Si es peor, crea ansiedad. Ambos son ilusorios. A través de la observación de sí mismo, automáticamente aparece más presencia en su vida. En el momento en que usted se da cuenta de que no está presente, usted está presente. Siempre que es capaz de observar su mente, deja de estar atrapado en ella. Ha entrado otro factor, algo que no es de la mente: la presencia testigo.

Esté presente como el observador de su mente, de sus pensamientos y emociones así como de sus reacciones en las distintas situaciones. Esté al menos interesado en sus reacciones así como en la situación o la persona que lo hace reaccionar. Fíjese también en la frecuencia con que su atención está en el pasado o en el futuro. No juzgue o analice lo que observa. Observe el pensamiento, sienta la emoción, observe la reacción.

No los convierta en un problema personal. Sentirá entonces algo más poderoso que cualquiera de las cosas que observa: la presencia tranquila, observadora que está más allá del contenido de la mente, el observador silencioso.

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Se necesita presencia intensa cuando ciertas situaciones disparan una reacción con fuerte carga emocional, como cuando su autoimagen es amenazada, cuando surge una amenaza en su vida que dispara el miedo, cuando las cosas «van mal» o surge un complejo emocional del pasado. En esos casos la tendencia es que usted se vuelva «inconsciente». La reacción o la emoción lo domina, usted «se convierte» en ella. Usted la representa. Usted justifica, quita la razón al otro, ataca, defiende… claro que no es usted, es su patrón de reacción, la mente en su modo habitual de supervivencia.

La identificación con la mente le da a ella más energía, la observación se la retira. La identificación con la mente crea más tiempo, la observación abre la dimensión de la ausencia de tiempo. La energía que se retira de la mente se convierte en presencia. Una vez que usted pueda sentir lo que significa estar presente, se vuelve mucho más sencillo simplemente escoger salir de la dimensión del tiempo siempre que no es necesario para propósitos prácticos y trasladarse más profundamente al Ahora. Esto no impide su habilidad para usar su mente. De hecho, la realza. Cuando usted use su mente será más aguda, más centrada.

DEJAR IR EL TIEMPO PSICOLÓGICO

Aprenda a usar el tiempo en los aspectos prácticos de la vida – podemos llamar a esto el tiempo del reloj – pero vuelva inmediatamente a la conciencia del momento presente cuando esos asuntos prácticos se hayan resuelto. De esa forma no habrá acumulación de «tiempo psicológico», que es identificación con el pasado y proyección compulsiva y continua hacia el futuro.

El tiempo del reloj no se refiere únicamente a hacer una cita o a planear un viaje. Incluye aprender del pasado de forma que no repitamos los mismos errores una y otra vez; establecer metas y trabajar para lograrlas; predecir el futuro por medio de patrones y de leyes, físicas, matemáticas, etcétera, aprendidas del pasado.

También actuar apropiadamente con base en nuestras predicciones.

Pero incluso aquí, en la esfera de nuestra vida práctica, donde no podemos pasar sin referirnos al pasado y al futuro, el momento presente sigue siendo el factor esencial. Cualquier lección del pasado se hace relevante y se aplica ahora. Cualquier planeación y trabajo hecho con miras a lograr una meta particular se hace ahora.

El principal foco de atención de la persona iluminada es siempre el Ahora, pero aún es consciente periféricamente del tiempo. En otras palabras, continúa usando el tiempo del reloj, pero está libre del tiempo psicológico.

Esté alerta cuando practica esto para que no transforme sin querer el tiempo del reloj en tiempo psicológico.

Por ejemplo, si usted cometió un error en el pasado y aprende de él ahora, usted está usando el tiempo del reloj. Por otra parte, si usted se queda mentalmente en él y surgen la autocrítica, el remordimiento o la culpa está convirtiendo el error en «mí» y «mío»: lo convierte en parte de su sentido de identidad y se ha convertido en tiempo psicológico, que está siempre ligado a un falso sentido de identidad. La falta de perdón implica necesariamente una carga pesada de tiempo psicológico.

Si usted se propone una meta y trabaja para lograrla, usted está usando el tiempo del reloj. Usted es consciente de a dónde quiere llegar, pero honra y da su mayor atención al paso que está dando en ese momento. Si se enfoca excesivamente en la meta, quizá porque está buscando la felicidad, la realización o un sentido más completo de sí mismo en ella, ya no honra el Ahora. Se queda reducido a un peldaño hacia el futuro, sin valor intrínseco. El tiempo del reloj se vuelve entonces tiempo psicológico. El viaje de su vida no es ya una aventura, solamente una necesidad obsesiva de llegar, de lograr, de «conseguirlo». Ya no ve o huele las flores del camino tampoco, ni es consciente de la belleza y el milagro de la vida que se despliega a su alrededor cuando está presente en el Ahora.

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Puedo ver la importancia suprema del Ahora, pero no comprendo completamente cuando dice que el tiempo es una ilusión. Cuando digo «el tiempo es una ilusión» mi intención no es hacer una afirmación filosófica. Sólo estoy recordándole un hecho sencillo – un hecho tan obvio que puede resultarle difícil de comprender y que incluso puede parecerle falto de sentido – pero una vez que lo comprende completamente, puede cortar como una espada todas las capas de complejidad y de «problemas» creadas por la mente.

Permítame decirle de nuevo: el momento presente es todo lo que usted tiene. No hay nunca un tiempo en que su vida no sea «este momento». ¿No es eso un hecho?

LA LOCURA DEL TIEMPO PSICOLÓGICO

Usted no pondrá en duda que el tiempo psicológico es una enfermedad mental si observa sus manifestaciones colectivas. Ocurren, por ejemplo, en forma de ideologías tales como el comunismo, el nacional socialismo o cualquier otro nacionalismo, o sistemas rígidos de creencias religiosas, que operan bajo la asunción implícita de que el mayor bien está en el futuro y de que por tanto el fin justifica los medios. El fin es una idea, un punto en el futuro proyectado por la mente, en el que la salvación en cualquiera de sus formas – felicidad, logro, igualdad, liberación, etcétera – se alcanzará. Frecuentemente los medios para llegar a ello son la esclavitud, la tortura y el asesinato de personas en el presente.

Por ejemplo, se estima que para promover la causa del comunismo se asesinaron unos cincuenta millones de personas, para lograr un «mundo mejor» en Rusia, China y otros países2. Ese es un ejemplo estremecedor de cómo creer en un cielo futuro produce un infierno presente. ¿Puede haber alguna duda de que el tiempo psicológico es una enfermedad mental grave y peligrosa? ¿Cómo opera este patrón mental en su vida? ¿Está usted tratando siempre de llegar a un sitio diferente de donde está? ¿La mayor parte de lo que hace es sólo un medio para lograr un fin? ¿La realización está siempre a la vuelta de la esquina o reducida a placeres esporádicos como el sexo, la comida, la bebida, las drogas o las diversiones excitantes o emocionantes? ¿Está siempre concentrado en alcanzar o perseguir algún placer o emoción nuevos? ¿Cree que si compra más cosas se sentirá más realizado, más satisfecho o completo psicológicamente? ¿Espera a un hombre o una mujer que le dé sentido a su vida?

En el estado normal de conciencia, identificado con la mente o no iluminado, el poder y el potencial creativo infinito que se encuentra encerrado en el Ahora están completamente oscurecidos por el tiempo psicológico.

Su vida entonces disminuye su vibración, su frescura, su sentido de maravilla. Los viejos patrones de pensamiento, emoción, conducta, reacción y deseo se repiten en actuaciones interminables, son un guión de su vida, su mente que le da identidad parcial, pero que distorsiona u oculta la realidad del Ahora. La mente entonces crea una obsesión con el futuro como escape de un presente insatisfactorio.

LA NEGATIVIDAD Y EL SUFRIMIENTO TIENEN SUS RAÍCES EN EL TIEMPO

Pero la creencia de que el futuro será mejor que el presente no es siempre una ilusión. El presente puede ser espantoso, las cosas pueden mejorar en el futuro y a menudo lo hacen. Habitualmente, el futuro es una réplica del pasado. Son posibles algunos cambios superficiales, pero la transformación real es rara y depende de si usted puede volverse suficientemente presente como para disolver el pasado entrando al poder del Ahora. Lo que usted percibe como futuro es una parte intrínseca de su estado de conciencia ahora.

Si su mente lleva una carga pesada de pasado, experimentará más de lo mismo. El pasado se perpetúa a sí mismo por medio de la falta de presencia. La calidad de su conciencia en este momento es lo que agudiza el futuro, que por supuesto sólo puede experimentarse como el Ahora.

Usted puede ganar diez millones de dólares, pero ese cambio no tiene más que una profundidad superficial. Simplemente continuaría actuando según los mismos patrones condicionados en contextos más lujosos. Los humanos han aprendido a dividir el átomo. En lugar de matar diez o veinte personas con una maza de madera, una persona puede matar ahora a un millón simplemente apretando un botón. ¿Es esto un cambio real?

Si la calidad de su conciencia en este momento es lo que determina el futuro, ¿entonces qué determina la calidad de su conciencia? Su grado de presencia. El único lugar donde puede ocurrir un verdadero cambio y donde puede ser disuelto el pasado es en el Ahora.

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Toda la negatividad es causada por una acumulación de tiempo psicológico y por la negación del presente.

La incomodidad, la ansiedad, el estrés, la preocupación – todas las formas del miedo – son causadas por exceso de futuro y demasiado poca presencia. La culpa, las lamentaciones, el resentimiento, las quejas, la tristeza, la amargura y todas las formas de falta de perdón son causadas por exceso de pasado y falta de presencia.

La mayoría de las personas encuentran difícil creer que es posible un estado de conciencia totalmente libre de negatividad. Y sin embargo ese es el estado liberado al que apuntan todas las enseñanzas espirituales. Es la promesa de la salvación, no en un futuro ilusorio sino justamente aquí y ahora.

Usted puede encontrar difícil reconocer que el tiempo es la causa de sus sufrimientos o problemas. Cree que los causan situaciones específicas de su vida, y vistos desde un punto de vista convencional, eso es verdad.

Pero hasta que solucione la disfunción básica de la mente que causa todos los problemas – su apego al pasado y al futuro y su negación del presente -, estos son en realidad intercambiables. Si todos sus problemas o lo que percibe como causas de sufrimiento o de infelicidad desaparecieran milagrosamente hoy, pero usted no se hubiera vuelto más presente, más consciente, pronto volvería a encontrarse dentro de una serie de problemas o de causas de un sufrimiento similar, como una sombra que lo sigue a dondequiera que va. En últimas, sólo hay un problema: la mente misma atada al tiempo.

No puedo creer que pueda llegar a un punto en el que esté completamente libre de mis problemas.

Tiene razón. No puede alcanzar nunca ese punto porque está ahora en él.

No hay salvación en el tiempo. Usted no puede ser libre en el futuro. La presencia es la llave hacia la libertad, así que sólo puede ser libre ahora.

ENCONTRAR LA VIDA QUE HAY OCULTA EN SU SITUACIÓN VITAL

No veo cómo puedo ser libre ahora. Tal como están las cosas, estoy muy descontento con mi vida actual. Ese es un hecho y estaría engañándome a mí mismo si tratara de convencerme de que todo está bien cuando definitivamente no lo está. Para mí, el momento presente es muy infeliz; no es liberador en absoluto. Lo que me mantiene en la marcha es la esperanza o la posibilidad de algún progreso en el futuro.

Usted cree que su atención está en el momento presente cuando en realidad está completamente ocupada por el tiempo. Usted no puede ser al mismo tiempo infeliz y completamente presente en el Ahora.

A lo que usted se refiere como «su vida» debería llamarse con más exactitud su «situación vital». Es tiempo psicológico: pasado y futuro. Algunas cosas en el pasado no salieron como usted quería. Usted aún se resiste contra lo que ocurrió en el pasado y ahora se está resistiendo a lo que es. La esperanza es lo que lo mantiene en marcha, pero la esperanza lo mantiene concentrado en el futuro y este enfoque continuo perpetúa su negación del ahora y por tanto su infelicidad.

Es verdad que mi situación vital presente es el resultado de cosas que ocurrieron en el pasado, pero de todas formas es mi situación presente y lo que me hace infeliz es estar atascado en ella.

Olvide su situación vital por un rato y preste atención a su vida.

¿Cuál es la diferencia?

Su situación vital existe en el tiempo. Su vida es ahora.

Su situación vital es material de la mente. Su vida es real.

Encuentre la «puerta estrecha que conduce a la vida». Se llama el Ahora. Reduzca su vida a este momento.

Su situación vital puede estar llena de problemas – la mayoría de ellas lo están – pero descubra si tiene algún problema en este momento. No mañana o dentro de diez minutos, sino ahora. ¿Tiene algún problema ahora?

Cuando usted está lleno de problemas, no hay espacio para que entre algo nuevo, no hay espacio para las soluciones. Así que siempre que pueda, abra algo de espacio, para que pueda descubrir la vida que hay oculta en su situación vital.

Use sus sentidos plenamente. Esté donde está. Mire a su alrededor. Mire solamente, no interprete. Vea la luz, las formas, los colores, las texturas. Sea consciente del espacio que permite que todo sea. Escuche los sonidos; no los juzgue. Escuche el silencio que hay bajo los sonidos. Toque algo – cualquier cosa – y sienta y reconozca su Ser. Observe el ritmo de su respiración, sienta el aire que fluye hacia adentro y hacia fuera, sienta la energía de la vida dentro de su cuerpo. Deje que todo sea dentro y fuera. Permita la condición de ser de todas las cosas. Avance profundamente hacia el Ahora.

Usted está dejando atrás el mundo mortal de la abstracción mental, del tiempo. Usted está librándose de la mente loca que le drena la energía vital, y que está envenenando y destruyendo lentamente a la Tierra. Usted está despertando del sueño del tiempo al presente.

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TODOS LOS PROBLEMAS SON ILUSIONES DE LA MENTE

Siento como si me hubiera quitado un peso de encima. Una sensación de levedad. Me siento claro… pero mis problemas están todavía aquí esperándome, ¿no es cierto? No se han resuelto. ¿No estoy evadiéndolos sólo temporalmente?

Si usted se encontrara en el paraíso no pasaría mucho tiempo sin que su mente dijera «sí, pero…» En últimas, no se trata de resolver sus problemas. Se trata de darse cuenta de que no hay problemas. Sólo situaciones que manejar o que dejar así y aceptar como parte de la condición de ser del momento presente hasta que cambien o se puedan manejar. Los problemas son creados por la mente y necesitan el tiempo para sobrevivir.

No pueden sobrevi vir en la actualidad del Ahora.

Concentre su atención en el Ahora y dígame qué problema tiene en este momento.

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No recibo ninguna respuesta porque es imposible tener un problema cuando su atención está completamente en el Ahora. Una situación que debe manejarse o aceptarse, sí. ¿Por qué convertirla en un problema? ¿Por qué convertir cualquier cosa en un problema? ¿No es la vida un reto suficiente como es? ¿Para qué necesita los problemas? A la mente le encantan inconscientemente los problemas porque le dan a uno una suerte de identidad. Eso es normal y demente. «Problema» significa que usted se detiene en una situación mentalmente sin que haya una verdadera intención o posibilidad de actuar ahora y que usted inconscientemente lo está convirtiendo en parte de su sentido de identidad. Usted se siente tan abrumado por su situación vital que pierde su sentido de la vida, del Ser. O carga en su mente el peso absurdo de mil cosas que tiene o tendría que hacer en el futuro en lugar de enfocar su atención en la única que puede hacer ahora.

Cuando usted crea un problema, crea dolor. Todo lo que se necesita es una simple elección, una simple decisión: no importa lo que pase, no crearé más dolor para mí mismo. No crearé más problemas. Aunque es una decisión sencilla, también es muy radical. Usted no tomará esa decisión a menos que esté verdaderamente cansado. Y no será capaz de llevarla a cabo a menos que acceda al poder del Ahora. Si usted no crea más dolor para sí mismo, no lo crea para los demás. Tampoco contamina esta hermosa Tierra, ni su propio espacio interior, ni a la psique humana colectiva con la negatividad de la fabricación de problemas.

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Si usted ha estado alguna vez en una situación de vida o muerte, sabrá que no era un problema. La mente no tuvo tiempo de tontear y convertirla en un problema. En una verdadera emergencia, la mente se detiene; usted se hace completamente presente en el Ahora y algo infinitamente más poderoso toma el control. Por eso hay muchos informes de personas comunes y corrientes que repentinamente son capaces de actos increíblemente valerosos. En cualquier emergencia, o usted sobrevive o no. En cualquier caso, no es un problema.

Algunas personas se enfadan cuando me oyen decir que los problemas son una ilusión. Estoy amenazando con arrebatarles su sentido de quiénes son. Han invertido mucho tiempo en un falso sentido de identidad.

Durante muchos años, han definido inconscientemente toda su identidad en términos de sus problemas o de su sufrimiento. ¿Qué serían sin ellos?

Mucho de lo que la gente dice, piensa o hace está motivado en realidad por el miedo, que por supuesto siempre está ligado con enfocarse en el futuro y no estar en contacto con el Ahora. Puesto que en el Ahora no hay problemas, tampoco hay miedo. Si surgiera una situación que usted debe solucionar ahora, su acción será clara e incisiva si surge de la conciencia del momento presente. También es más probable que sea efectiva.

No será una reacción que surge del condicionamiento pasado de su mente sino una respuesta intuitiva a la situación. En otros casos, si la mente ligada al tiempo hubiera reaccionado, usted encontraría más efectivo no hacer nada, simplemente permanecer concentrado en el Ahora.

UN SALTO CUÁNTICO EN LA EVOLUCIÓN DE LA CONCIENCIA

He tenido atisbos de este estado de libertad de la mente y del tiempo que usted describe, pero el pasado y el futuro son tan abrumadoramente fuertes que no puedo mantenerlos fuera por mucho tiempo.

El modo de la conciencia ligado al tiempo está profundamente incrustado en la psique humana. Pero lo que estamos haciendo aquí es parte de una transformación profunda que tiene lugar en la conciencia colectiva del planeta y más allá: el despertar de la conciencia del sueño de la materia, la forma y la separación. El fin del tiempo. Estamos rompiendo patrones mentales que han dominado la vida humana durante millones de años.

Patrones mentales que han creado un sufrimiento inimaginable a gran escala. No estoy usando la palabra maldad. Es más útil llamarlo inconsciencia o locura.

Esta ruptura del viejo modo de la conciencia, o más bien de la inconsciencia, ¿es algo que tenemos que hacer o que ocurrirá de todos modos? Quiero decir ¿ese cambio es inevitable?

Eso es cuestión de perspectiva. Hacer y ocurrir son de hecho un mismo proceso; puesto que usted es uno con la totalidad de la conciencia, no puede separar las dos cosas. Pero no hay garantía absoluta de que los humanos lo hagan. El proceso no es inevitable o automático. Su cooperación es parte esencial de ello. De cualquier modo que lo mire, es un salto cuántico en la evolución de la conciencia, así como nuestra única oportunidad de supervivencia como raza.

LA ALEGRÍA DE SER

Para alertarse de que ha sido dominado por el tiempo psicológico, usted puede usar un criterio sencillo.

Pregúntese a sí mismo: ¿Hay alegría, facilidad y liviandad en lo que hago? Si no las hay, entonces el tiempo está ocultando el momento presente, y la vida se percibe como una carga o un esfuerzo.

Si no hay alegría, facilidad o liviandad en lo que hace, no significa necesariamente que usted debe cambiar lo que hace. Puede ser suficiente cambiar el cómo. «Cómo» es siempre más importante que «qué». Vea si puede darle mucha más atención al proceso de hacer que al resultado de lo que quiere lograr con ello. Preste su atención más plena a cualquier cosa que presente el momento. Eso implica que usted acepta también lo que es, porque usted no puede prestar completa atención a algo y al mismo tiempo resistirse a ello.

En cuanto honre el momento presente, toda la infelicidad y el esfuerzo se disuelven y la vida empieza a fluir con alegría y facilidad. Cuando usted actúa desde la conciencia del momento presente, cualquier cosa que haga queda imbuida de un sentido de calidad, cuidado y amor, incluso la acción más sencilla.

Así que no se preocupe por el fruto de sus acciones, simplemente preste atención a la acción en sí misma. El fruto vendrá por añadidura. Esa es una poderosa práctica espiritual. En el Bhagavad Gita, una de las enseñanzas espirituales más antiguas y hermosas que existen, el desapego del fruto de la acción recibe el nombre de Karma Yoga. Se describe como el camino de la «acción consagrada».

Cuando cesa el forcejeo por huir del Ahora, la alegría de Ser fluye en todo lo que usted hace. En el momento en que su atención se vuelve al Ahora, usted siente una presencia, una quietud, una paz. Deja de depender del futuro para la realización y la satisfacción, no mira hacia él para la salvación. Por lo tanto, no está apegado a los resultados. Ni el fracaso ni el éxito tienen el poder de cambiar su estado interior de Ser. Usted ha encontrado la vida que hay oculta en su situación vital.

En ausencia del tiempo psicológico, su sentido de usted mismo se deriva de Ser, no de su pasado personal.Por lo tanto, la necesidad psicológica de convertirse en algo diferente de lo que es ahora, ya no existe. En el mundo, en el nivel de su situación vital, usted puede realmente volverse rico, instruido, exitoso, libre de esto o de aquello, pero en la dimensión más profunda del Ser usted es completo y un todo ahora.

¿En ese estado de plenitud todavía podremos o desearemos perseguir metas externas?

Por supuesto, pero no tendrá expectativas ilusorias de que algo ó alguien en el futuro lo salvará o lo hará feliz. En lo concerniente a su situación vital, puede haber cosas que quiera alcanzar o adquirir. Este es el mundo de las formas, de la pérdida y la ganancia.

Sin embargo en un nivel más profundo usted ya está completo, y cuando se da cuenta de eso hay una energía juguetona, gozosa, detrás de lo que hace. Al estar libre del tiempo psicológico, usted ya no persigue sus metas con determinación inflexible, manejado por el miedo, la ira, el descontento o la necesidad de convertirse en alguien. Ni se quedará inactivo por el miedo al fracaso, lo que para el ego es la pérdida de sí mismo. Cuando su sentido más profundo de usted mismo deriva de Ser, cuando usted está libre de «llegar a ser» como una necesidad psicológica, ni su felicidad ni su sentido de usted mismo dependen del resultado, así pues hay libertad del miedo. Usted no busca la permanencia donde no puede encontrarse: en el mundo de la forma, de la pérdida y la ganancia, del nacimiento y la muerte. Usted no pide que las situaciones, las condiciones, los lugares o las personas lo hagan feliz, y luego sufre cuando no llenan sus expectativas.

Se valora todo, pero nada importa. Las formas nacen y mueren, sin embargo usted está consciente de lo eterno que hay bajo las formas. Usted sabe que «nada real puede ser amenazado».

Cuando este es su estado de Ser ¿cómo puede usted no triunfar? Usted ya ha triunfado.