106-Curso de autoestima

106-Curso de autoestima. Para ver en video: https://www.youtube.com/watch?v=s9bjiDF9WTE

106. Autoconocimiento y Transformación Personal

https://www.ivoox.com/autoestima-106-autoconocimiento-transformacion-personal-audios-mp3_rf_116007496_1.html

Nunca hay viento favorable para el que no sabe hacia dónde va.

– Seneca

1 AUTO OBSERVACIÓN

¿Por qué es importante conocerse uno mismo?

Mucha gente busca el conocimiento. ¿Pero conocimiento de que? Leemos, estudiamos en Universidades: adquirimos un conocimiento que alimenta el intelecto. Pero en realidad necesitamos un conocimiento que alimente nuestra conciencia, nuestra alma, nuestro espíritu. ¿Dónde se consigue ese conocimiento? ¿En la Universidad? No.

El tipo de conocimiento del que hablo es el conocimiento de uno mismo. Saber algo porque uno lo leyó en un libro es muy diferente a haberlo experimentado, por lo tanto lo que vamos a tratar de hacer en estos encuentros es de ganar conocimiento de uno mismo a través de la experiencia.

Estudiarse a uno mismo y sus relaciones con los demás es muy benéfico. Saber por que uno actúa de determinada manera con cierta gente, porque algunos nos hacen enojar, otros nos deprimen, o por que nos tensionamos es información muy útil.

Si queremos eliminar algo negativo de nuestra vida, primero tenemos que saber que es lo que queremos remover. Tenemos que observar la manera en que pensamos, sentimos y reaccionamos en la vida diaria. Observamos eso como si fuéramos otra persona, así no nos identificamos mas con las reacciones y pautas negativas. Y así podemos empezar a eliminarlas.

Cuando empezamos a conocernos, descubrimos partes de nosotros que no sabíamos que existían. Nos damos cuenta de la importancia de liberarnos de ciertas pautas que no nos sirven. La negatividad (tanto dentro como fuera de nosotros) es la causa de nuestro dolor y sufrimiento. El objetivo final es conocer mejor a nuestra verdadera esencia y a los demás.

El arte de la auto observación

Creemos que estamos todo el tiempo en control de nuestras vidas, a excepción de unas molestas interrupciones de nuestro jefe, nuestra pareja, nuestra economía, etc. Todos sentimos y decimos esto, pero, si yo les preguntara…y ustedes contestaran con toda sinceridad a estas preguntas, que dirían?
¿Puedes dominar tu ira?
¿Controlas tu deseo?
¿Sabes manejar tu tristeza?
¿Puedes mantener a raya tus deseos de fumar u cigarrillo o comer algo que sabes que te hará mal?

Decir que tenemos el control es mentirnos a nosotros mismos. Todos sabemos lo difícil que es decir no en determinadas circunstancias. Todos hemos sentido alguna vez una lucha interior entre distintas partes de nuestro ser. Por ejemplo, al empezar una relación afectiva, está la parte que confía en lo que siente el corazón y también está aquella que prefiere tomar las decisiones con la cabeza. Como resultado de estas luchas, no sabemos bien cual es nuestro verdadero Yo. Y hasta no descubrirlo, seguiremos buscando en vano un momento de paz verdadera.

Las partes negativas de nuestro ser, son aquellas que nos susurran al oído que nos merecemos los problemas que tenemos, aquellas que nos dicen que somos feos o inadecuados para el puesto al que aspiramos, aquellas que justifican las acusaciones de los otros sobre nosotros.

El autoconocimiento como herramienta para vivir mejor

El observarnos a nosotros mismos es el primer paso para eliminar estas maquinaciones negativas, para alejar de nosotros el enemigo interior y empezar a vivir como debemos: con felicidad, relaciones armónicas, un trabajo que nos satisfaga, una situación financiera cómoda y buena salud.


A través de este capítulo aprenderemos a observar nuestras reacciones, pensamientos y sentimientos. Determinaremos quien está a cargo a cada momento. Entenderemos por que decimos lo que decimos, porque tenemos los problemas que tenemos, por que somos pobres o ricos, enfermos u obsesionados por nuestro cuerpo. Descubriremos que dentro de nosotros mismos habitan sentimientos que pueden llegar a destruir amistades, relaciones de pareja y hasta vidas enteras.

Todo ese conocimiento nos ayudará a destruir todo aquello que hoy nos impide ser absolutamente felices, amados y plenos. Así como una luz en la oscuridad disipa las tinieblas, el conocimiento de ustedes mismos disipará la negatividad interior. Por supuesto, al principio parecerá que llevan una pequeña vela dentro de una enorme cueva, pero con fe, coraje y fortaleza, esa pequeña luz irá creciendo, día tras día, hasta convertirse en una catarata de luz que lo inunda todo.

Ejercicio n°1

Retrospección

La memoria es una herramienta. Podemos usarla para avanzar en la vida. Lamentablemente no la usamos como deberíamos. Aplicando este ejercicio descubrirás: que poco vivimos en el presente, cuanto miedo le tenemos al futuro y cuan aferrados estamos al pasado.

El ejercicio de retrospección sirve para capturar el estado mental y la emoción vivida durante el día. Desde aquí podremos observar nuestra negligencia: desaprovechamos muchos momentos, y en lugar de experimentar paz y felicidad por estar vivos, pusimos repetición, aburrimiento, miedo, ira, depresión y desesperanza. Durante el día sentimos muchas cosas como estas pero no somos concientes de ellas porque un momento sigue al otro, y así sin cesar. Este ejercicio permite tomar conciencia de cada momento y de esa manera conocernos cada vez mas.

Es conveniente realizar este ejercicio 10 minutos antes de irse a dormir.

1) Cierra los ojos, relájate.
2) Respira profundamente.
3) Toma conciencia del lugar donde está tu corazón.
4) Recuerda como comenzó el día, que sentiste, que pensaste, como actuaste ante lo que te sucedía. Observa todo como si fueras un observador independiente. Observa tu día como si estuvieras viendo una película.
5) Haz lo mismo con el resto de la mañana, el mediodía, la tarde y la noche.
6) Si viviste malos momentos durante el día no te detengas en ellos, déjalos pasar.
7) Si lo deseas, puedes escribir en un cuaderno las ideas que se te ocurran a propósito de tu experiencia con este ejercicio. Si quieres compartirlo con el grupo tráelos a la clase la semana próxima

Recuerda «el pasado está para aprender de él, no para vivir en él»

Consejo:

Cada vez que estés pensando algo negativo, usa la palabra «cancelado», como una orden, al menos 3 veces. Inmediatamente, reemplaza esa idea por el pensamiento positivo opuesto. También puedes usar este truco cuando otros estén expresando ideas negativas, incluso se aplica a comentarios de radio o televisión.

Puntos importantes para reflexionar:

* Conocernos a nosotros mismos nos permite descubrir las causas de nuestras acciones, reacciones, pensamientos y sentimientos, para así actuar sobre ellos.

* En nuestro interior albergamos pensamientos de toda clase, muchos de ellos negativos.

* El Universo contiene al hombre, pero el hombre contiene al Universo: cuanto mas te conozcas más entenderás a los demás.

* Creemos que estamos en control de nuestros actos, pero esto no es tan así.

* Los pensamientos y creencias negativos actúan en nuestra contra.

* El primer paso para vivir mejor es aprender a observarnos objetivamente.

* Así como una luz en la oscuridad disipa las tinieblas, el conocimiento de ti misma disipará tu negatividad interior y gran parte de la que te rodea.

2: CAMBIANDO LAS CREENCIAS

AUTOEXAMEN DE CREENCIAS
¿Cuántas veces dices, piensas o sientes, las siguientes afirmaciones?

1. Me acepto tal como soy
2. Me enojo conmigo
3. Me apruebo
4. Me culpo
5. Me acepto
6. Me critico
7. Confío en mi
8. Me desespero por lo que pasa
9. Me entusiasmo con mis ideas
10. Destruyo lo que amo
11. Tengo esperanzas
12. Tengo miedo
13. Me siento adecuado para mi trabajo
14. Me siento un fracaso
15. Soy amable
16. Sufro celos
17. Soy responsable
18. Me tomo todo a pecho
19. Tengo sentido del humor
20. Sufro por mis nervios
21. Soy una persona fuerte
22. Dios no me ama
23. La gente confía en mi
24. Me cuesta hacer amigos
25. Te perdono
26. Nunca olvido el mal que me han hecho
27. Se quien soy y lo que deseo
28. Los demás me ponen obstáculos
29. La vida es una aventura
30. La vida es una lucha
31. Me gusta mi cuerpo tal como es ahora
32. Me gustaría empezar una dieta o un programa de ejercicios
33. No todo es trabajo en la vida, acepto jugar un rato
34. Nunca tengo tiempo para nada
35. Estoy rodeada de personas que me aman
36. Nadie me entiende
37. Mi pareja es la persona perfecta para mi
38. Parece que siempre me equivoco al elegir pareja
39. Me siento en paz y tranquilo
40. Mi mente actúa en mi contra

ASIGNACIÓN DE PUNTAJE

Preguntas impares                 Preguntas pares
Mucho: 0                                      Mucho: 2
Poco: 1                                        Poco: 1
Nada: 2                                        Nada: 0
El puntaje va de 0 a 80.
Cuanto mas alto el puntaje, mas hay que trabajar sobre uno mismo.

La lista anterior nos permite examinar el panorama de nuestras creencias.
Como te habrás dado cuenta, las preguntas impares son positivas, mientras
que las pares son negativas. Es bueno recordar que la decisión sobre que pensar es siempre nuestra. Pero profundicemos un poco más.

Todos tenemos un asistente interior, una voz interior que nos dice que hacer y que pensar a cada momento (es nuestra mente subconciente). Esta parte de nuestra mente es responsable del 90% de nuestras ideas. El resto le corresponde a la mente conciente, la que está activa ahora, mientras lees esto.

Pero esa mente interior, subconciente, tiene incorporados muchos pre-conceptos, creencias que se han ido asentando allí sin demasiado análisis, procedentes de nuestra educación, la formación que recibimos, los mandatos de nuestra cultura. Nuestra mente subconciente toma esas creencias como instrucciones. No le importa mucho quien las ha creado. ¿Cómo es el proceso por el cual se incorporan las creencias en nuestra mente?

Desde el nacimiento hasta los 8 años de edad la información que nuestra mente acepta ciegamente es la aportada por nuestros padres, abuelos y maestros. Eran verdades que no se discutían y muchas de esas «supuestas» verdades todavía son las que motivan nuestras vidas. Por ejemplo, hasta hace bastante poco, yo todavía me enojaba conmigo misma si mi casa no lucía impecable todos los días. Y en realidad, ser tan exigente con esto no es un patrón universal, es una creencia heredada de mi madre, para quien un poco de desorden era equivalente al caos. Ahora, si yo decido que la impecabilidad de la casa es un factor importante para mi hoy, estará bien que dirija mis energías a lograrlo. Es mi elección y me comprometo con ella.

Es esencial tener en cuenta esto. Cuando estás por tomar una decisión o hacer algo, tu primera reacción es generada por estas creencias impuestas en la infancia. Esto crea una respuesta emocional o física al estimulo recibido. Si esas creencias son coherentes con tu forma de ser actual, la decisión que tomes te moverá hacia delante venciendo los obstáculos. Si esas creencias ya no son válidas, encontrarás obstáculos o te encontrarás peleando contigo mismo. Aunque alcances tu objetivo, no podrás mantenerlo.  Las verdades impuestas por otro permanecen en nuestra mente hasta que decidimos cambiarlas.

¿Cómo procesamos las situaciones nuevas en la vida?

Fundamentalmente existen 2 modos de reaccionar a las situaciones de la vida. Cada uno de estos modos desencadena procesos absolutamente diferentes. Uno negativo, que nos conduce a la frustración, el dolor y la angustia; y otro positivo, que nos lleva a un nivel de serenidad y conciencia desde donde se puede decidir con claridad. Con este último, ganamos una oportunidad de adquirir sabiduría. Con el primero, la dejamos pasar.

PROCESO NEGATIVO:

Estímulo externo (una situación que no esperábamos, o que se opone a nuestros deseos o que detona nuestros miedos)
Nuestra reacción:
1) Rechazo o negación («!No me puede estar pasando esto!»)
2) Enojo, ira («Voy a vengarme»)
3) Negociación, regateo («Si esto se resuelve a mi favor, dejo de fumar»)
4) Culpa («Yo lo arruiné, soy un fracaso»)
5) Desesperación («!No puedo vivir así!»)
6) Aislamiento («No quiero ver a nadie»)
7) Postergación («No quiero pensar en eso, ya pasó»)
8) Miedo a avanzar («Nunca mas lo voy a intentar»)

Resultado: Perdió la oportunidad de aprender

PROCESO POSITIVO:

Estímulo externo (una situación que no esperábamos, o que se opone a nuestros deseos o que detona nuestros miedos)
Nuestra reacción:
1) Aceptación («Bueno, está bien»)
2) Serenidad («Tomemos esto con calma»)
3) Conciencia («Lo que sucede siempre tiene una razón, aunque ahora no la vea»)
4) Emociones positivas («Hice todo lo posible, por mi parte, estoy satisfecho»)
5) Gran energía interior («Veamos como lo puedo hacer mejor»)
6) Pide ayuda («¿Quien podría ayudarme con esto?»)
7) Arma un plan («Esta vez lo intentaré de otro modo»)
8) Avanza («Tomo esta y esta acción»)

Resultado: Ganó sabiduría

Cada situación nueva hace detonar el proceso. Empiezas si o si con la etapa 1:
la niegas o la aceptas. De eso depende el resto del proceso, no hay otras opciones. Pero además, si te observas, la próxima vez que te suceda algo así, vas a descubrir que lo que está activando la negación o rechazo es una idea instalada en tu mente entre tu nacimiento y los 8 años, una creencia aprendida. Allí empezarás a entender los resultados que se dan en tu vida. Cuando cambies esas creencias por otras, positivas, podrás reaccionar desde la aceptación, ganando en paz interior, resultados exitosos y sabiduría.

¿Cómo cambiar las creencias negativas acerca de uno mismo?

Existe un método tomado de la hipnoterapia que consiste en tomar cada una de las creencias negativas (las que están en el test) y escribir la afirmación contraria.
Por ejemplo, soy inteligente. Siempre en presente y nunca usando negaciones.
Escribirla durante cinco minutos o decirla delante del espejo durante 5 minutos.
Hacer esto durante -al menos- 28 días que es lo que le toma a la mente subconciente aceptar la nueva idea. Esto debe acompañarse de la auto observación, tratar de detectar cuando no estamos actuando de acuerdo a la nueva idea, y en esos momentos, cancelarla y cambiar de actitud.

De todos modos, para terminar nuestro encuentro de hoy, quiero compartir contigo una meditación que me parece que puede resultarte útil.

MEDITACIÓN DE ACEPTACION

1. Cierra los ojos, relájate
2. Imagina que estas sentado o acostado en una playa
3. Puedes escuchar las olas que van y vienen.
4. El sol brilla en el cielo
5. Puedes escuchar las gaviotas, la sirena de los barcos que se acercan al puerto
6. Imagina que la luz del sol calienta tu piel. Su energía radia hacia ti, entra a tu cuerpo y hace vibrar tu interior. El aire marino limpia tus pulmones. Los sonidos de la naturaleza te hacen sentir en armonía. Todo tu ser se relaja.
7. La arena está caliente. Su calor y energía llegan también a tu cuerpo, lo rodean con su calidez. Te sientes protegido. El calor llega a tu corazón.
8. De pronto, tu corazón empieza a vibrar con la energía que la naturaleza le dió. Siente como tu corazón se expande, radiando su amor hacia ti.
9. Tú mereces todo lo bueno. (Disfruta de este pensamiento que da paz). Repite en voz baja «Yo merezco todo lo bueno»
10. Eres una persona hermosa, valiosa, fuerte, positiva. Repite en voz baja
«Me acepto y me amo, tal como soy»
11. Las personas que sepan valorarte se acercaran a ti. Los demás, no valen la pena.
12. Después de unos momentos, vuelve a tomar contacto con el lugar donde estás y lentamente abre los ojos.

3 ACTUANDO DESDE LA CONCIENCIA

Como hemos dicho, el propósito principal de este capítulo es enseñarte a descubrir que hay en tu interior, quien eres, expandiendo los atributos armónicos y transformando los conflictivos. Para lograrlo, solo es necesario tener confianza en la posibilidad de cambiar, y tener la constancia de observarse.

En el punto anterior, hemos observado nuestras creencias negativas, las que se manifiestan a través de nuestras afirmaciones cotidianas. Hoy, observaremos nuestras reacciones, para descubrir como funcionamos ante los estímulos externos. Lo que vamos a ver hoy te va a enseñarte mucho acerca de ti mismo, pero también de las otras personas. Eso te va a ayudar a entenderlas y mejorar tus relaciones con ellas y con el mundo.

Las personas reaccionamos fundamentalmente mediante 3 modalidades:

1) INSTINTO. Es la reacción emocional, visceral, más primitiva, que brota desde los sectores de nuestro cerebro que aun funcionan según los parámetros del pasado remoto, donde la velocidad de luchar o huir constituía la diferencia entre la vida y la muerte. Es una reacción que parece fuera de nuestro control, y la que -muchas veces- nos trae cientos de problemas. Un ejemplo sería el empleado despedido injustamente que -presa de la ira- salta sobre el escritorio de su jefe para agredirlo. Sabemos de las consecuencias negativas de este tipo de reacción, y no es raro encontrar episodios vinculados con ella en la sección policial del diario.

2) RAZONAMIENTO. Es la modalidad razonada de reacción, consecuencia del autocontrol sobre el instinto natural y su transformación en una actitud mas serena, mas equilibrada. La persona percibe la llamada del instinto a la lucha o la huida, pero considera las consecuencias de sus acciones y elige -de todo el repertorio de posibles respuestas- aquella que mejor se adapte a sus objetivos, dentro de un marco «civilizado». Es decir, es una reacción generada por la corteza cerebral, guiada por la lógica y dirigida al logro de una meta concreta. El sujeto del ejemplo, sacrifica la descarga de la ira, en reconocimiento de que esta le traerá complicaciones mayores, y sabiendo que puede lograr su objetivo («hacerle pagar por lo que hizo») si actúa de una manera culturalmente aceptada. Entonces, se despide amablemente y busca un abogado que lo ayuda a entablar una demanda contra su ex empleador. Como resulta obvio, si bien en principio nadie saldrá lastimado, este tipo de reacción tampoco garantiza el éxito personal, y la situación puede complicarse mucho. La reacción basada exclusivamente en el razonamiento suele acarrear nuevas fuentes de dolor y miedo.

3) CONCIENCIA. La conciencia es un nivel de inteligencia superior al que los seres humanos podemos llegar. Nos permite ver todo desde una perspectiva elevada. Mas allá de lo que «nos conviene», nos permite ver «lo que aprendemos» en cada circunstancia de la vida. No posee una visión estricta acerca del resultado mas positivo. Permanece abierta a otras alternativas. En el caso de nuestro ejemplo, el empleado acepta serenamente la decisión de sus jefes. No se altera ni se preocupa. ¿Qué este trabajo en el que estoy es el mejor al que puedo aspirar? ¿Quién sabe? ¿Y si perder este empleo es la oportunidad de acceder a algo mucho mejor? Tal vez lo descubra dentro de un par de años, cuando me entere de que esta empresa quebró y todos los empleados quedaron en la calle, mientras que yo -obligado por las circunstancias- tuve que iniciar mi propio negocio…en el que me fue muy bien! Claro, hoy no lo se. No dispongo de toda la información como para tomar una decisión desde la lógica. !Tengo que confiar! !Que difícil! Tengo que CREER que el Universo me conduce a un nivel superior de armonía, amor y felicidad. Nuestro hombre activa todos los recursos que posee, no solo intelectuales, sino su conexión espiritual con el Universo, su intuición, su poder de crear la realidad, y sigue adelante. En el proceso, aprendió mucho sobre si mismo y los demás.

La mayoría de las personas pasan toda su vida reaccionando según las dos primeras modalidades. Por eso no encuentran la felicidad, porque este estado se alcanza cuando uno logra erradicar de su vida todos aquellos mecanismos interiores que producen dolor y miedo. Solo una mayor conciencia trae felicidad.


EJERCICIO PARA ACTIVAR LA CONCIENCIA

Conocer como funciona el Universo, creer en un Orden Superior, considerar las necesidades de los demás, amar incondicionalmente, recuperar la inocencia del niño; son caminos que llevan a una Conciencia Superior. Pero es difícil lograrlo si nuestros pensamientos nos bombardean permanentemente con su dosis de miedo, resentimiento, preocupación y dolor. Por eso, mas allá de cualquier camino que elijan para aprender a decidir desde la conciencia, habitualmente recomiendo este sencillo ejercicio que les presento a continuación. Ayuda a sintonizar con la conciencia, aplacando las actividades mecánicas de pensamiento.

Este ejercicio se puede realizar prácticamente en cualquier momento y en cualquier lugar (!por eso, me encanta!). Trabaja con los estímulos de los cinco sentidos. En primer lugar, observa donde estás, la habitación, o la calle, o el parque. Presta atención a los detalles, los colores, las luces y sombras. En algún momento aparecerán pensamientos. Estos pensamientos te sacan del estado de alerta. Vuelve concientemente a ese estado prestando atención a lo que ves.

Luego presta atención a los sonidos. Notarás que resulta más difícil que antes concentrarse en los sonidos sin interferencia de los pensamientos. Cada vez que aparezcan pensamientos, vuelve a concentrarte en los sonidos.

Repite el procedimiento con respecto a los olores, las sensaciones del cuerpo y las sensaciones internas. Mientras dure tu concentración en los estímulos sensoriales, estarás conectado con tu Conciencia. Percibe como esos instantes de conexión relajan tu cuerpo, armonizan tu interior, producen una sensación general de sosiego y despreocupación.

LAS REACCIONES Y LAS RELACIONES

Lo que hemos visto, tiene impacto directo sobre las relaciones con los demás. El hecho de que reaccionemos desde una u otra modalidad, transforma radicalmente la evolución de nuestra vida de relación. Podemos sistemáticamente quedar solos, enredados en relaciones que nos dañen, o vivir el amor plenamente. Todo depende de nuestra modalidad de reacción, incluso en los pequeños intercambios cotidianos.

Comienza a observarte. Registra desde que modalidad estás reaccionando en tus interacciones diarias, sobre todo con aquellas personas que resultan conflictivas o desafiantes para ti. Detrás de esas interacciones existen claves sobre quien eres y por que estás como estás.

Ejercicio de auto observación:

1. Completa la siguiente ficha para cada relación complicada o desafiante. Después de hacerlo, contesta las preguntas que te propongo mas abajo.

  1. Estoy enojado (irritado, molesto…coloca el sentimiento predominante) con:

_______________________________________________(aquí va el nombre de la persona)

Porque: ______________________________________________________________________


________________________________________________ (aquí va lo que hizo que te enojaras).

b.       (Nombre de la persona)________________________________________________________

Debería _________________________________________________________________________________

(hacer tal cosa para que esto se resolviera)

c. (Nombre de la persona) ___________________________________________________________

No debería ________________________________________________________________________ (hacer tal cosa, si quiere que no me enoje con ella)

d. El problema es que (Nombre de la persona) __________________________________________

Es muy ___________________________________________________________________________

__________________________________________________________________________________ (hacer una lista de aquello que criticamos en esa persona)

e. Me niego a ______________________________________________________________________

__________________________________________________________________________________ (lista de las cosas que no deseo hacer en relación a esta persona).

2. Responde a estas Preguntas:
1) Para cada uno de los casos, ¿cuál fue mi reacción?
a) desde las emociones, instintos, impulsos
b) desde el razonamiento lógico
c) desde la conciencia

2) ¿Como afecta mi reacción ante mi enojo, irritación o perturbación, la relación con esa persona?

3) ¿Sirve mi reacción para mejorar la situación o relación con la persona?

4) ¿Que otra actitud podría tomar yo la próxima vez que yo me sienta enojado, irritado o perturbado de una manera similar por la misma persona?

5) ¿Que puedo cambiar en mí a partir de lo que descubrí con el ejercicio?

4 AYUDA DEL YO SUPERIOR

Como vimos, las reacciones instintivas y mentales hacen que una persona piense, sienta y actúe contrariamente a la forma en que lo haría si actuara desde su ser espiritual. Esto provoca que su vida vaya en la dirección en que el ego quiere, y esto siempre implica dolor, sufrimiento, miseria y falta de conciencia.  Pero uno puede decidir la forma en que piensa, actúa y siente. Uno puede moderar las reacciones instintivas y controlar las racionales, trabajando desde la conciencia para encontrar el sentido a lo que nos sucede y actuar desde ese lugar. Para lograrlo, es necesario auto observarse con mucha atención.

¿En que ocasiones estamos actuando en forma poco conciente?

¿En que situaciones o contextos específicos es más probable que reaccionemos de manera impulsiva o evaluando la conveniencia del caso, en lugar de buscar la respuesta más sabía y amorosa? ¿Qué episodios son el detonante común de nuestros miedos y enojos?

Para facilitar tu búsqueda, te paso una clave. Existen cuatro planos que se vinculan con las reacciones que queremos observar. Son los canales a través de los cuales se manifiestan nuestras reacciones antiguas, poco concientes. Si les prestamos atención regularmente (sobre todo cuando nos vemos enfrentados a una situación problemática o una confrontación personal difícil) descubriremos por donde se están canalizando nuestras reacciones negativas.

Descubriremos en donde debemos poner mas conciencia.

Los centros de los que te hablo son:

– La Mente. Si te descubres emitiendo opiniones demasiado críticas sobre ti mismo o los demás, este es el centro que se está activando en forma negativa.

– Las Emociones. Si te encuentras atrapado por tus enojos, en medio de un ataque de ira, es en el plano emocional en donde se está gestando la negatividad.

– Los Instintos. Si reaccionas agresivamente contra un conductor que ocupó el espacio que habías elegido para estacionar, es probable que tu instinto territorial haya sido estimulado, generando el impulso energético.

– La Motricidad. Si ante una situación que produce nervios, te descubres moviendo o tocando compulsivamente alguna parte de tu cuerpo, es tu sistema motor el canal de la reacción no conciente.

DESPUÉS DE OBSERVARTE, NO TE CRITIQUES

En seguida descubrirás que plano está trabajando más intensamente en ti. Quizás ya hayas dominado tics o hábitos nerviosos en el pasado, pero aun te haya quedado la costumbre de criticar demasiado. Tal vez ya hayas aprendido a poner amor y perdón en todas tus relaciones, pero todavía reacciones impulsivamente cuando sientes que tu poder es amenazado por alguien.

Sea como fuere, no te dejes llevar por la auto crítica o la lamentación. Antes de seguir adelante, deja bien claro para contigo mismo que te amas y aceptas tal cual eres. Puedes hacerlo mirándote al espejo, en voz alta, o con una sencilla afirmación interior, en silencio, pero con sinceridad.

SIGUIENTE PASO: CONECTARTE CON TU YO SUPERIOR

Muy bien, detectaste la necesidad de empezar a actuar desde un nivel de conciencia superior, que en lugar de reaccionar con impulsos y estrategias surgidos del miedo o de nuestro yo primitivo, te conduzca a la comprensión de lo que te sucede, eligiendo soluciones creativas, positivas y amorosas.

Al principio no será fácil. Las antiguas formas de comportamiento, los tics, los enojos cuando se te «provoca», la manipulación de las situaciones para controlarlas, la crítica feroz, el miedo…volverán a aparecerse. Pero tú seguirás intentando corregirlos…en realidad, ¡hace mucho tiempo que lo haces! Y cada tanto, surgen dudas. «¿Será que no puedo?»

Muchas personas que llegan a este nivel de auto conocimiento eligen contestar a esa pregunta en forma afirmativa. Y por lo tanto, dejan sus esfuerzos a mitad de camino. Y es natural: «para que insistir cuando algo ha demostrado ser imposible»  Pero creo que aun no han empezado a intentarlo, porque en ningún momento de ese proceso se han conectado con su verdadero Yo, aquel que realmente está convencido de su poder y está permanentemente guiado por el Amor y la Sabiduría. Estoy hablando -por supuesto- del Yo Superior, esa parte de nosotros mismos, conectada con la Fuente, la Luz Primordial, Dios, El Gran Espíritu.

Nuestro Yo Superior conoce la respuesta de conciencia a todas las situaciones. Comprende perfectamente el por que de lo que nos sucede. Sabe cual es la lección que existe detrás de cada situación desafiante. Conoce el modo de reparar o transformar nuestras relaciones conflictivas. Y tiene la fuerza que a veces les falta a nuestras personalidades terrestres.

Por eso, vamos a cerrar esta parte del capítulo con un ejercicio de visualización que te permitirá alinearte con tu Yo Superior, a fin de recibir sus sugerencias de manera directa, contando -de esta manera- con un maestro de tiempo completo que jamás te cobrará por sus servicios. Y que sabe exactamente lo que necesitas para evolucionar y ser feliz.

1) Siéntate cómodamente, cierra los ojos, respira profundamente, relájate.
2) Imagina que estás sentado en un lugar natural, una pradera, una montaña, una selva.
3) Siente como tus pies se conectan firmemente a la Tierra, como si tuviesen raíces que se van hundiendo más y más en el suelo. Se prolongan tanto hacia abajo, que llegan al centro de la Tierra, y allí se anudan, atándose fuertemente al núcleo metálico del planeta.
4) La energía de la Tierra sube por las raíces y por tus pies, llenando todo tu cuerpo
5) La energía que te llena es luminosa, cálida y revitalizante. Es tanta que sale por la parte superior de tu cabeza y viaja hacia el Cielo.
6) Ahora observa el lugar en el que estás. A tu derecha hay una caja de bronce, abierta. Allí vas a dejar su mente, tus pensamientos, mientras dure esta experiencia. Pon la mente allí y cierra la caja. Ahora estás liberado del pensamiento racional, de tus preocupaciones y podemos continuar.
7) A la izquierda hay una fuente con agua. Te acercas y observas. Al principio la superficie del agua está en calma pero pronto comienza a ondularse y de a poco se va formando una imagen de un ser magnifico, luminoso, radiante. Es como un Ángel, es un ser hermoso, lleno de luz y su rostro demuestra una gran sabiduría, calma y alegría. Es tu Yo superior. Eres tu mismo, cuando aceptas y amas sin condiciones ni miedos.
8) Salúdalo, envíale tu amor.
9) El sale del agua y se acerca a ti. Siente la energía de esta conexión. Ahora ustedes se funden hasta ser solo uno. Siente esa comunión entre ambos, percibe la unidad, reconoce como propias las cualidades de extraordinaria pureza, inocencia, poder y amor incondicional que tu Yo Superior te recuerda que siempre has tenido.
10) Vuelve al plano físico del que viniste, al lugar en que empezaste este viaje. Hazlo lentamente, tomando contacto con tus sentidos físicos y abriendo los ojos paulatinamente.
11) Retorna a tu estado de conciencia habitual.

Nota: en encuentros siguientes puedes hacerle preguntas, pedirle consejo, escuchar sus mensajes.

5 RECUPERAR NUESTRO PODER PERSONAL

A medida que nos acercamos al final de este capítulo de autoconocimiento, va quedando claro que -mas allá de modificar hábitos, creencias negativas y actitudes que nos hacen daño- conocernos a nosotros mismos implica recuperar nuestro poder personal. Muchas veces me sucede que, cuando en mi consultorio, insto a mis clientes a hacerlo; se alarman ante la palabra PODER.

Por alguna razón histórica y cultural, la palabra tiene una carga pesada, densa, como si obligatoriamente, una persona que posee PODER tuviera que utilizarlo para someter a otros. El PODER al que me refiero es la capacidad de permanecer comprometido con uno mismo, nuestros objetivos y necesidades, de valorar los atributos personales, manteniendo una relación de profundo amor con uno mismo y mantener equilibrados los límites entre el espacio energético propio y el de los demás.

Una persona con PODER PERSONAL se expresa con seguridad, se presenta en el mundo con la mente abierta y una actitud servicial, pero a nadie se le ocurre abusarse de ella, porque irradia una energía especial que dice «Estoy atento. Te ayudo, pero no sobrepases ciertos límites porque tendré que alejarme.»

Vive centrado en el momento presente, sin miedo al futuro ni apego al pasado. Puede mantener su serenidad interior pese a la crisis exterior, porque sabe que todo lo que sucede es un desafío que tiene como propósito enseñarle algo acerca de si mismo y el mundo en el que vive. Fundamentalmente, una persona con altos niveles de PODER PERSONAL es una persona con conciencia, que desarrolla con éxito la misión que ha traído al mundo. Para la cosmovisión aborigen, tener poder es expresar «la medicina personal», la particular conjunción de atributos que nos convierte en una persona única.

Existen diversos caminos para recuperar este poder. La que les propongo en estos últimos cuatro encuentros es solo una de las alternativas.

PRIMER PASO: ESTABLECE TUS OBJETIVOS

Llega a un acuerdo contigo mismo. ¿Qué es lo que deseo para mi vida? ¿Cuáles son mis objetivos? ¿Qué quiero lograr?

Escribe en un cuaderno uno o dos objetivos para cada área que se te ocurra: AFECTIVA, LABORAL, ESPIRITUAL, FÍSICA. Ten cuidado de escribirlos en tiempo presente y en forma afirmativa. Por ejemplo, una persona podría desear quitarse de encima todas las enfermedades crónicas que arrastra desde hace años, y podría sentirse tentado a escribir «No quiero sufrir más por esto y por aquello». En su lugar, le vendría bien escribir: «Sanar en forma completa mi cuerpo físico».

Una vez que los hayas escrito, es conveniente detenerte y preguntarte:

¿Son complementarios estos objetivos?
¿Son contradictorios?
¿Para lograr alguno es necesario lograr otro primero?

Una vez que respondas a estos interrogantes, es posible que quieras modificar tus objetivos. Hazlo sin dudar. Es importante que estés SEGURO de hacia donde vas.

SEGUNDO PASO: ESTABLECE LAS ACCIONES PARA LOGRARLO

Para cada uno de los objetivos planteados, determina tres acciones que puedas empezar a realizar ya mismo. Tienen que ser tres cosas que sabes que puedes realizar. Recuerda que lo mejor es empezar por algo simple. No prometas lo que no puedes cumplir, y esto vale no solo respecto a los demás sino -sobre todo- respecto a ti mismo.

Una máxima nos advierte de esto: para lograr MAS debes concentrarte en MENOS

Aquí te presento algunos ejemplos:

1. Un ejecutivo se había propuesto hacer más ejercicio físico. Tenía problemas para ejercitarse una vez a la semana, y muchos días se quedaba en el trabajo hasta tarde. Estableció como objetivo, practicar cada mañana antes de salir al trabajo. Nunca pudo cumplir con una expectativa tan alta.

2. Un vendedor que conocí creía que podía ganar una fortuna vendiendo su producto nuevo. Tenia una pequeña base de clientes, bien establecida, pero le resultaba problemático hacer los llamado de teléfono para promocionar su producto. Se prometió a si mismo que haría 30 llamados diarios. El mejor día logró dos.

3. Tengo un cliente que es desorganizado; tiene cientos de pequeños trabajos para hacer. No están muy alto en su lista de prioridades y nunca parecen quedar terminados. Su objetivo era, en un día arreglarlos a todos. Nunca lo logró.

El problema es que -con cada nuevo fracaso- perdemos una fracción de poder personal, y nos debilitamos. Por eso, si tu caso se parece a los que te comenté, la mejor solución es:

Realiza UNA práctica de gimnasia por semana, durante cierto tiempo. Realiza TRES llamadas telefónicas a tus clientes, cada día. Realiza UNA pequeña tarea de tu lista de baja prioridad, por día.

Dándole continuidad al esfuerzo vas a ir construyendo un hábito. Esto le dará consistencia al logro de tus objetivos. Dando 1 paso por vez, fortalecerás tu voluntad. Y un día, te darás cuenta que has recorrido todo el camino. Eso es tener PODER PERSONAL.

TERCER PASO !HACERLO¡

Durante esta semana, da los pasos que te has propuesto. Registra en tu cuaderno tus reacciones, tus resistencias, las excusas que pusiste para no hacerlo, los miedos que se desatan ante cada nuevo paso. Esa información es oro puro para tu trabajo de auto conocimiento.

Una afirmación para terminar:

Mi expresión personal fluye libremente. Mi inteligencia está abierta para recibir la sabiduría de Ser. Confío tranquilo. En el Universo encuentro mi satisfacción y felicidad. Estoy al mando de mi vida sobre la Tierra. Dios está dentro de mí. Acepto esto. Ahora.

6 SOBRE EL MERECIMIENTO

Supongo que durante la semana pasada habrás estado practicando los ejercicios que compartí contigo. Allí te señalaba la importancia de ponerte en acción en pos de tus objetivos. Lo que no te dije, fue que el resultado esperado no era quizás el resultado más probable…y que eso está muy bien. Si te propusiste dar pasos concretos, y algunos, muchos o todos te resultaron imposibles de realizar, avanzamos en tu auto conocimiento. Está muy bien.

¿De que se trata todo esto?

Cuando uno plantea los objetivos de su vida y se lanza a lograrlos, es natural que tropiece con una serie de molestias, postergaciones, bloqueos y límites. La mayoría de estos problemas puede resolverse a través de una auto observación conciente, y de esa manera liberar el camino hacia el logro de aquello que deseamos. Quiero decir que aquello que parece un límite impuesto por las circunstancias, algo que no nos permite llegar a lo que queremos, en realidad es un proceso interno, algo a lo que llamamos RESISTENCIA.

APARENTEMENTE, nos dirigimos con seguridad a un objetivo y las condiciones externas nos lo impiden. EN REALIDAD, generamos exactamente aquellas condiciones que nos impidan el logro. ¿Por qué hacemos esto? Por muchas razones. Pero desde el punto de vista de la espiritualidad práctica, decimos que existen dos tipos de resistencias, aquellas vinculadas con nuestro merecimiento y aquellas vinculadas con una pobre percepción de nosotros mismos y nuestras aptitudes.

Este es un tema para charlarlo con mucha mayor profundidad para efectos del taller, pero digamos básicamente que la primera resistencia podría formularse con la frase «No lo merezco», mientras que la segunda se formula diciendo «No tengo lo que hace falta».

Estas dos resistencias se encuentran generalmente enterradas en nuestro subconsciente, y por lo tanto se hace difícil traerlas a la conciencia, observarlas y transformarlas, pero prueba con el siguiente ejercicio: (para que el ejercicio de resultado, no leas todo de una vez, ve cumplimentando cada consigna a medida que la lees)

1. Toma cada uno de los objetivos de tu lista

2. Pregúntate ante cada uno ¿Por qué creo que merezco esto?

3. Escribe en un cuaderno tus respuestas. Luego léelas.

4. Descubrirás que en algunos casos tu respuesta se basa en las acciones correctas que realizas («Yo me porto bien, trabajo, crío a mis hijos, trato de no dañar a otros»), en otros se basa en el sufrimiento vivido («Ya sufrí bastante hasta ahora, ya cargué con mi cuota de dolor, ahora me toca otra cosa»), y en otros se funda en el buen fin que otorgarás a ese objetivo («Quiero tener mas prosperidad para ayudar a otros») en esos casos, no des por válida la respuesta y busca otra.

5. ¿Qué quedó? ¿Sobrevivió alguna respuesta?

6. La respuesta a esta auto evaluación es la siguiente: En realidad, no es necesario sostener ninguna justificación para nuestro merecimiento. Merecemos cada objetivo que nos propongamos para mejorar nuestra vida solo por el hecho de ser humanos, porque es derecho de cada ser humano alcanzar la felicidad.

7. Ahora, relee tus objetivos bajo esta nueva luz.

8. ¿Sientes como cambian tus expectativas respecto a esos objetivos?

Si quieres seguir explorando tus resistencias, existe otro método, esta vez desde la visualización.

1. Imagina aquella situación soñada, el mejor futuro posible al que DESEES llegar, independientemente de que lo consideres o no posible.

2. Imagínate viviendo cada detalle de esa situación

3. Presta mucha atención a tus sensaciones mientras lo haces:

a) físicas (dolores, incomodidad, necesidad de rascarse, hambre, etc.);

b) mentales (pensamientos tales como «este ejercicio no sirve», «estoy perdiendo el tiempo», «tengo trabajo, lo hago mas tarde», etc.);

c) emocionales (depresión, angustia, inquietud extrema, apatía, desinterés por lo que estás imaginando, como si no pudieran «conectarte» de manera intensa con lo que estás creando)

4. Si detectas alguno de estos procesos, has dado con una resistencia. Si te tomas el trabajo de registrar por escrito en que casos puntuales, o ante que imágenes específicas surgió la resistencia habrás descubierto exactamente que es aquello que no crees merecer o para lo que no te sientes preparado.

En la siguiente parte, exploraremos otras resistencias, las que tienen que ver con tus propios atributos para lograr lo que deseas.

7 RESCATANDO LO MEJOR DE MÍ

Se dice que Mandela dijo una vez «lo que tememos no es nuestra oscuridad, sino nuestra luz», o algo así. En la misma línea de pensamiento, Marianne Williamson dijo que nuestros miedos no se basan en ser inadecuados sino a que somos poderosos más allá de toda
medida. Son estos miedos los que nos impiden reclamar lo que es nuestro, tanto en un sentido material como espiritual.

Estos conceptos nos abren la puerta de nuestro encuentro de hoy. No solo la resistencia de no sentirnos merecedores (punto 6) nos impide alcanzar nuestros objetivos. No sentirnos capaces es una resistencia aun mayor. Sobre esto trabajaremos hoy.

Detrás de cada una de esas resistencias se encuentran frases, mensajes con los que hemos sido programados desde pequeños. «No soy lo suficientemente bueno», «No tengo continuidad», «Soy demasiado introvertido», «Mi situación no me lo permite», y tantas otras.

Estas frases casi nunca se corresponden con la realidad. Es mas, si nos permitimos escuchar y aceptar las opiniones de las personas que nos conocen bien, estoy segura de que encontraremos que se sienten confundidos ante nuestra autocrítica. Ellos nos consideran mucho mejores de lo que nosotros mismos nos consideramos.

El objetivo del ejercicio de hoy es eliminar esos programas negativos. Porque como todos sabemos: «así como pensemos que somos, así seremos». Aquello que pensemos que podemos lograr es exactamente lo que lograremos. Ni más ni menos.

Una vez me dijeron: «Tanto los pesimistas como los optimistas tienen razón. Los optimistas piensan que van a ganar, y están en lo correcto. Los pesimistas piensan que van a perder, y están en lo correcto. Es nuestro pensamiento el que determina el resultado.»

Comencemos con lo nuestro:

1. Busca un papel y un lápiz, y ubícate en un lugar tranquilo, donde no seas interrumpido.

2. Toma unas inspiraciones profundas y relájate.

3. Cierra los ojos y conéctate interiormente con tus guías, tus ángeles o tus animales de poder. Pídeles asistencia y protección mientras dure el ejercicio.

4. En la parte superior de la hoja, escribe: «33 razones por las que soy un ser humano maravilloso».

5. Empieza a escribir. No censures nada de lo que surja. Deja que fluya.

6. Si en algún momento surge algo negativo, búscale el lado positivo. Toda cualidad humana que parece negativa, tiene su lado positivo (y viceversa). Es como el símbolo del yin y el yang, la parte negra tiene su punto blanco, la parte blanca tiene su punto negro; y en esa interacción se basa la Unidad y Milagro de la Vida.
(Nota: este tema fue muy bien desarrollado por Deepak Chopra en «El
Camino hacia el Amor», se los recomiendo.)

7. Por ejemplo, una de las características –supuestamente negativas- que pueden aparecer es «Soy demasiado crítico con mis empleados». Bueno, es posible que esa critica proceda de un sentido de la responsabilidad muy acentuado, de un standard de eficiencia muy elevado o de una valoración muy acertada de las capacidades de tus empleados, lo que conduce a que les exijas mas. Todas estas son características positivas, escondidas detrás de un supuesto defecto. Ocúpate de encontrarlas al ir armando tu lista.

8. Continúa escribiendo hasta que obtengas 33 cualidades. Recuerda: estas son cosas que te hacen sentir orgulloso de ti mismo. Al leerlas, debes sentir que te representan totalmente. Algo dentro de ti debe sonar como ¡Si! !Este soy yo!»

9. Si tu mente racional comienza a poner obstáculos (es decir, si aparecen pensamientos del tipo «No se para que hago esto, es una pérdida de tiempo, etc.», pídele a tus asistentes  espirituales que te ayuden. Imagina lo bien que te sentirás cuando hayas logrado lo que sueñas.

10. Cuando termines, puedes re escribir la lista en letras grandes y colocarlas como letreros en tu casa, en tu oficina, el protector de pantalla de tu PC, en el espejo del baño, en tu auto…donde quiera que puedas leerlas de vez en cuando.

11. Cuando te vayas a dormir, pídeles a los espíritus del sueño que te muestren como legar a la vida que deseas. (Aquellos que han realizado el Taller de Sueños conmigo, revisen sus  apuntes y trabajen con los ejercicios de incubación del sueño que les di)

Tengan muy en cuenta los resultados de este ejercicio. Muchas personas han recibido novedades muy importantes o giros sorpresivos (¡y muy benéficos!) de sus circunstancias una vez que lo hacen. ¡Esperen, observen, estén atentos, y se asombrarán!

8 ¿PARA QUE ESTOY AQUÍ?

Para finalizar este capítulo de autoconocimiento, y a pedido de quienes han pedido que volvamos a tratar este tema, hablaremos de un tema crucial: LA MISIÓN.

Antes de encarnar en la Tierra, y asistidos por los seres de luz que habitan en el plano no físico, tomamos varias decisiones respecto a nuestra futura vida en la Tierra. En principio, decidimos de que manera compensar el karma de vidas pasadas, pero también decidimos
que lecciones y habilidades específicas venimos a aprender, en función de la particular contribución que nuestra alma quiere hacer a la Humanidad.

PROGRAMA DE VIDA Y MISIÓN

Todos encarnamos, entonces, con dos propósitos:


a) elevar nuestra propia conciencia, perfeccionarnos y ser cada vez más luminosos, más concientes de nuestra divinidad.
b) contribuir a la elevación de la conciencia y la iluminación de todo el planeta.

Llamaremos al primero Programa de Vida y al segundo Propósito o Misión. El programa de vida incluye el tipo de situación en el que vamos a nacer, lo que incluye quienes serán nuestros padres, nuestro lugar de nacimiento. Esto se decide teniendo en cuenta que cultura y contexto familiar favorecen más aquellas lecciones o habilidades que vamos a desarrollar.

EJEMPLOS

Algunas vidas tienen como programa aprender a aceptar las diferencias dentro de una familia, y entonces, la mejor opción es nacer en una familia donde estas diferencias sean bien marcadas. En otras el programa puede incluir desarrollar al máximo las capacidades
creativas, y entonces, el contexto será propicio a ello, por ejemplo una familia de artistas.

Algunas vidas pueden tener como propósito aprender a desarrollar recursos propios sin depender de los demás (tal vez para compensar vidas pasadas en que uno se apoyó mucho en
los demás económicamente), y entonces el contexto puede ser de pobreza. Una persona que ha nacido con una grave discapacidad en el habla tal vez tiene como programa de vida aprender a desarrollar otras vías de comunicación.

RELACION ENTRE PROGRAMA DE VIDA Y MISIÓN

El programa de vida no es arbitrario. Tiene una profunda relación con la Misión, aquel propósito final del alma, aquella contribución única que ha decidido hacer a la Humanidad. Cada vida sirve para aprender y expandir capacidades y talentos específicos que resultan
fundamentales para el cumplimiento de la misión.

Por ejemplo, en el caso que comentamos de la persona que nació con dificultades en el habla y cuyo programa de vida incluye encontrar otras vías de comunicación, tal vez descubra el poder de la telepatía y pueda enseñárselo a otros, contribuyendo a desarrollar capacidades
latentes en el ser humano. Esta última es la que llamaríamos la Misión o el Propósito Final de esta alma en particular.

COMO ENCONTRAR LA MISIÓN

En consecuencia, cada uno de ustedes, por el simple hecho de estar vivo, ya está cumpliendo su programa de vida: ha nacido en una familia determinada y en un contexto determinado, rodeado de limitaciones, oportunidades y desafíos de acuerdo a un plan que
diseñó –junto a sus guías- momentos antes de encarnar. En ese sentido, pueden estar tranquilos, una parte del Plan está siendo cumplido.

Lo que tal vez desconozcan es hacia donde se dirigen tantos esfuerzos. ¿Cual es el propósito de todo esto? ¿Cual es la particular contribución que su alma desea realizar al mundo?

Todos venimos al mundo con ese propósito bien diseñado, pero al mismo tiempo, con libre albedrío para elegir cumplirlo o no. Ese libre albedrío es el que hace que nos sintamos abrumados por la aparentemente infinita gama de posibilidades. ¡Hay tanto de lo cual elegir! Unos ejercicios simples pueden ayudar a encontrar claridad.

Ejercicio 1

En sus cuadernos, escriban cual es –en su opinión el mayor problema de la Humanidad.

Por ejemplo, una persona podría escribir «la injusta distribución de la riqueza», mientras que otro podría optar por «la falta de amor», o incluso seleccionar un problema mas puntual, como «la destrucción del medio ambiente».

Ejercicio 2 

Ahora escriban una solución al problema (aunque a primera vista parezca que no está en sus manos) Por ejemplo, la persona que eligió como problema «la falta de amor», podría decidir que la solución es enseñar a los niños a desarrollar mas amor por si mismos y por los demás.

Ejercicio 3

Escriban 5 formas concretas en que eso puede llevarse a la práctica.

Siguiendo el caso de la misma persona, ella podría escribir: cambiar los programas de estudio en las Escuelas, generar proyectos solidarios dirigidos a los niños, escribir cuentos para niños con un mensaje de amor, diseñar video juegos en los cuales gana el que mas
ayuda y no el que mas mata, etc.

Ejercicio 4

Hagan una lista de talentos y habilidades propios.

Por ejemplo, esta persona podría hacer una lista así:»hablar investigar
escribir …etc.»

Ejercicio 5

Usando los resultados de 4), que acciones podrían tomar ya mismo para ayudar a resolver el problema. Esta persona podría resolver que dadas sus habilidades para obtener y transmitir información, puede empezar haciendo una profunda investigación y escribiendo artículos para generar conciencia sobre este tema.

A partir de aquí, es probable que haya que hacer muchos ajustes: ¿cómo hacerlo? ¿dónde hacerlo? ¿con quienes? Pero tendremos un camino trazado hacia el cumplimiento de nuestro propósito, haciendo de nuestro paso por la Tierra una experiencia más rica, más plena, mas
completa.