081-Curso de autoestima. Para ver en video: https://www.youtube.com/watch?v=R90HceV9Rm0
81. Conociéndote y Comprendiéndote a Ti Mismo
Autoestima 081- Conociéndote y comprendiéndote a ti mismo – Curso de autoestima – Podcast en iVoox
«La Felicidad es recordar quién realmente somos».
– Deepak Chopra
¿Quién eres? ¿Cómo te defines a tí mismo? ¿Qué te hace diferente? ¿Qué te hace especial? ¿Cuál es esa contribución única y particular que tienes para hacer en este mundo? ¿Cómo puedes hacer realidad tus increíbles potencialidades?
Raramente tenemos el tiempo o la inclinación de ponernos a pensar en este tipo de cuestiones. La mayor parte de nuestros días se llenan haciendo las mismas cosas. Si alguna vez miramos más allá de nuestras tareas del día a día, comenzamos a considerar nuestras metas de más largo plazo. Sin embargo, hay algo que está aún más allá de las metas.
Cada uno de nosotros tiene un propósito de vida determinado y singular.
Aunque muy pocas veces pensemos en ello, ese propósito se da a conocer por sí mismo de muchas maneras. Aquellos que son auténticos para con su propio propósito encuentran felicidad, plenitud y éxito. Quienes actúan en contra de ese propósito sólo encuentran gran frustración y desilusión.
Tú sabes tu dirección de e-mail, sabes tu número de teléfono, sabes el domicilio donde vives, conoces la descripción de tu puesto de trabajo. Sabes cuánto mides, cuánto pesas, qué tipos de comida te gustan. Todas estas cosas te describen, aunque no te definen realmente. Tus características exteriores y visibles constituyen, en el mejor de los casos, evidencia circunstancial de la persona única e irrepetible que tú eres.
La mayoría de nosotros no presta demasiada atención a descubrir, comprender y alimentar a nuestra verdadera esencia, a nuestro ser interior. No obstante, dedicar algo de esfuerzo -y realmente requiere esfuerzo- a aprender más acerca de nuestro ser interior, puede ser de gran ayuda. ¿Qué pasaría si estuvieses dedicando cada día a trabajar en tu contra? ¿Cuánto lograrías? ¿Qué pasaría si, cada mañana, trabajases en preparar propuestas para clientes, luego te fueses a almorzar y después del almuerzo, dedicases la tarde a romper las propuestas y tirar las hojas rotas a la basura?. ¿Para qué serviría semejante comportamiento?
Si no eres consciente de tu propio ser interior, podrías estar haciendo algo muy similar. Puedes pasarte trabajando todo el día, todos los días, creando cosas que no te sirven o no deseas. Cuanto mejor te conozcas y comprendas, más eficazmente podrás hacer lo tuyo. Teniendo una sólida comprensión de tu propia y única naturaleza, puedes organizar tu inmenso poder personal, en lugar de estar trabajando en contra de él.
Demasiado a menudo tomamos decisiones basándonos en los valores de los demás, o en la conveniencia del momento. Y luego nos preguntamos por qué la vida parece tan vacía y frustrante. Alguien seguirá una profesión en la cual tiene poco interés o aptitudes, sólo porque deja buen dinero, y luego se preguntará por qué su carrera parece no estar yendo hacia ninguna parte.
Seguro, el dinero tiene una importancia crítica. Sin embargo, hay muchas, muchísimas maneras de ganar dinero. Y tu máxima esperanza de ser exitoso financieramente, es trabajar con pasión y compromiso. Esto implica hacer algo que te interese, que te emocione y que te desafíe de una manera positiva; algo que esté alineado con la verdadera persona que llevas en tu interior. Implica hacer algo que requiera lo mejor de tí, y que saque provecho de tus propias fortalezas, de modo que puedas crear el mayor valor a través de tu esfuerzo.
Encontrarte a tí mismo no significa rechazar a aquellos que te rodean, ni abandonar tus responsabilidades. En cambio, se trata de relacionarse con esas personas y de hacerte cargo de esas responsabilidades de una manera más auténtica, de dar pequeños golpecitos a la puerta del inmenso poder de tu propia esencia. No se trata de unirte a algún culto ni de abandonar tu fe. Se trata de fortalecer las conexiones entre tu verdadero ser y las cosas que son importantes para tí. Se trata de comprenderte a tí mismo y a tus prioridades, y de usar esa comprensión para ser más efectivo en todo lo que haces.
Estando más familiarizado con quien tú eres, estás mejor preparado para ver posibilidades positivas en cualquier situación. Así puedes comprender mejor tus frustraciones y encontrar maneras realistas para salir de ellas. Puedes ver más claramente las increíbles oportunidades de tu vida, y cómo puedes hacer realidad esas oportunidades para vivir con sentido, alegría y verdadera plenitud.
¿Qué estás buscando?
Entonces, has decidido que debes «encontrarte a tí mismo». ¿Qué estás buscando, exactamente? Ante todo, debes echar una mirada objetiva a las cosas que hacen de tí la persona que eres. Estos atributos incluyen tu sentido de vida, tu vasto conjunto de habilidades, tu riqueza oculta, tus pasiones, el estado de ánimo en el que eres más efectivo, tus prioridades y las cosas que te motivan a poner manos a la obra. Estás buscando principalmente características y patrones en tu vida interior.
Entonces, ¿cómo estableces contacto contigo mismo, cómo descubres y aprecias la persona hermosa, única e irrepetible que vive en el interior de todos tus ropajes superficiales? ¿Cómo descubres a la persona apasionada y decidida que yace en el centro de todo lo que haces? Lo primero y principal que debes hacer, es mirar. Esto suena simplista y hasta obvio, sin embargo muchas veces las personas no se miran a sí mismas más allá de los niveles superficiales de las apariencias, de aquello que poseen y de sus tareas. Hay tanto más en tí que cómo te ves, cuánto tienes e incluso qué haces. Hay alguien en tu interior que tiene valores, deseos y sueños únicos. Tu yo interior tiene una misión muy bien definida, y una muy fuerte pasión por esa misión. Y cuando hagas el esfuerzo de mirar, comenzarás a verlo.
Un medio efectivo para comprenderte mejor es a través de una serie de preguntas exploratorias de introspección. Es mejor si respondes a estas preguntas por escrito, de modo que puedas releer y revisar tus pensamientos con cierto grado de objetividad. Es importante ser honesto, hacer el ejercicio pensando cuidadosamente las respuestas, y respondiéndolas tan exhaustivamente como sea posible. Estás haciendo esto por tí, para ayudarte a comprender cómo vivir en más armonía con tus propios fines. Nadie más que tú tiene que ver tus respuestas, así que se tan abierto, honesto y sincero contigo mismo como puedas.
Preguntas para estimular el auto descubrimiento
No hay respuestas correctas o incorrectas a estas preguntas. Están destinadas al único objetivo de ayudarte a pensar, y a comprenderte mejor. Por lo tanto, tómate tu tiempo para pensar estas preguntas y disfruta comenzando a conocer a la persona especial que hay en tí.
¿Qué tipo de cosas disfrutabas cuando eras un niño, en particular entre los 7 y los 14 años? Cuando niño, muy probablemente no tenías la presión de ganarte la vida ni de impresionar a los demás. Hacías lo que hacías porque querías hacerlo. Estabas en contacto con tus deseos más profundos y te dejabas guiar por ellos. Piensa en los pasatiempos y aficiones que tenías, las cosas que hacías con tus amigos, la manera en que invertías tu tiempo cuando no estabas en la escuela. ¿Cuáles eran tus juguetes favoritos y por qué te gustaban tanto? ¿Con qué soñabas en convertirte cuando «crecieras»? La determinación y la pasión que guiaban tu comportamiento cuando eras un niño siguen contigo. Y ahora estás en una posición mucho mejor para expresar esa pasión. Así que mira hacia atrás y recuerda tu infancia. Haz un esfuerzo por volver a conectarte con esa pasión, y deja que encienda e ilumine tu vida.
¿Alguna vez en tu vida te ha consumido la pasión por algo? Quizás haya sido una carrera profesional, un proyecto de construcción de algo, una relación especial, un despertar espiritual, una tarea de voluntariado, un trabajo, un proyecto, un deporte competitivo, una investigación científica, una organización a la que pertenecías, o un viaje a alguna parte. Piensa en esa experiencia y en cómo te hacía sentir. Piensa por qué te sentías atraído hacia ella. ¿Cómo demostrabas o expresabas tu pasión por otras personas en ese entonces? ¿Cómo hablas de eso ahora? ¿Qué había dentro de tí que se sentía tan estimulado por esta pasión? ¿Qué hace falta para inducir hoy una pasión similar?
Piensa en las personas con las que disfrutas estar. ¿Por qué te gusta estar con ellas? ¿Qué hay en tu interior que te relaciona con ellas? ¿Qué admiras en ellas? ¿Haciendo qué tipo de cosas con estas personas disfrutas más? ¿Disfrutas más estando con personas muy parecidas a tí, que comparten contigo un estilo de vida y un conjunto de ideas similares, o prefieres estar con quienes son diferentes a tí?
¿Qué cosas elogia la gente de tí, o por qué cosas te alaban? Piensa en las cosas por las cuales has recibido elogios. ¿Qué cosas has hecho que han causado que otros dirijan sus miradas hacia tí? Cuando otras personas buscan sinceramente tu consejo y experiencia, ¿qué tipo de cosas preguntan? ¿En qué áreas suelen pedirte ayuda quienes te rodean?
Piensa en una época en la cual te sentías muy satisfecho contigo mismo, y describe esa experiencia en detalle. ¿Qué hiciste para dar lugar a esa satisfacción? ¿Qué recursos interiores pusiste en juego durante ese período de plenitud? ¿Qué te motivó a llevar a cabo las acciones necesarias para ello? ¿Qué fue lo que te mantuvo en el camino incluso cuando tuviste que enfrentar frustración o decepciones? ¿Por qué te propusiste lograrlo, en primer lugar? ¿Qué valores profundamente guardados en tu interior fueron confirmados a través de esta gratificante experiencia? Piensa en dos o tres logros que te darían un grado similar de satisfacción si pudieses alcanzarlos. ¿Qué cosas te dan satisfacción diariamente? ¿Qué las hace tan atractivas para tí, y qué te motiva a continuar haciéndolas?
¿Qué personas admiras, y por qué las admiras? ¿Tienen ellos características que ves, o que querrías ver, en tí mismo? De ser así, ¿cuáles son esas características? Esas personas, ¿están viviendo de la manera en que a tí te gustaría vivir? Si así fuese, describe ese estilo de vida en detalle y explica por qué te atrae. ¿Admiras a estas personas por su compromiso con ciertos valores? En ese caso, ¿Cuáles son esos valores y cómo expresas tú habitualmente tu compromiso con esos mismos valores?
¿Cómo vivirías tu vida si tuvieses tiempo y dinero de sobra, y si todos los problemas y desafíos del día-a-día hubiesen desaparecido? Probablemente dedicas tanto tiempo y energía a tan sólo asegurarte de que las cuentas estén pagadas y el techo no tenga goteras, que apenas si te queda tiempo para pensar en algo más. Pero si súbitamente todo eso estuviese resuelto, ¿qué harías? ¿Con qué te sentirías pleno y realizado? Imagina por un momento que alguien te acaba de regalar 25 millones de dólares. De pronto, ya no necesitas trabajar para ganarte la vida. Ya no necesitas impresionar a nadie. Eres libre de vivir exactamente como quieras. ¿Qué harías con tu tiempo y dinero, y por qué? ¿Cómo evitarías caer en el aburrimiento? ¿Cómo harías que cada día tuviese desafíos y sentido? Piensa en esto, y aprenderás mucho sobre tí mismo.
En esta misma línea, piensa en esto. ¿Qué cosas harías incluso si nunca fueses a cobrar un centavo por hacerlas? Ahora olvídate de los 25 millones de dólares, e imagina que la estás luchando en lo que a finanzas se refiere, trabajando duro semana tras semana para pagar todas las cuentas. En semejante circunstancia, ¿Habría cosas que harías aún si no te generasen ingreso alguno? Por supuesto, cuidarías de tu familia y de tus propias necesidades básicas. Más allá de eso, sin embargo, ¿habría algo que sería tan apremiante como para que le dedicases tu valioso tiempo sólo por el placer que te produciría? Si pudieses modificar fácilmente tu comportamiento para hacerte más feliz a tí mismo, ¿qué cambiarías? ¿Qué creencias o circunstancias te han impedido cambiar ese comportamiento en el pasado? ¿Qué cosas en tu vida serían diferentes si hubieses cambiado de comportamiento? ¿Por qué son estas cosas importantes para tí? ¿Con qué cosas de tu vida estás más agradecido? ¿Cómo las proteges y las cuidas? ¿Por qué son tan importantes para tí? ¿De qué manera te dan fuerzas, y te ayudan a vivir con alegría? ¿Hay algo con lo cual serías aún más agradecido, si lo tuvieses?
Si tuvieses que vivir durante un año en total aislamiento, separado del resto del mundo, ¿qué cinco cosas llevarías contigo? (fuera de las cuestiones de alimentación, salud y seguridad)? ¿Por qué sería cada uno de estos elementos tan importante para tí, y qué harías con ellos? ¿Cómo te prepararías mentalmente para este período de aislamiento? ¿Qué objetivos personales planificarías lograr durante este período?
Toma tu chequera o el resumen de tu tarjeta de crédito y estudia las cosas que has comprado durante los últimos meses. Presta particular atención a las cosas discrecionales -cosas que no tenías que tener imprescindiblemente, sino que compraste porque quisiste tenerlas. ¿Qué fue lo que te atrajo de cada una de estas cosas? ¿Las compraste con la expectativa de resolver un problema en particular, o con la esperanza de disfrutar cierto tipo de placer, o hiciste algunas compras principalmente movido por la curiosidad? ¿Cuáles de los productos alcanzaron, o excedieron tus expectativas? ¿Hay algo que en realidad no necesitas, pero que de todos modos tendrías muchas ganas de comprar si tuvieses el dinero suficiente? ¿Por qué lo deseas? ¿De qué manera lo disfrutarías?
Cuando de pronto te encuentras inesperadamente con tiempo libre, ¿Cómo sueles invertir ese tiempo? ¿Qué cosas consideras como una pérdida de tiempo, y por qué? El tiempo es algo limitado para todos. No importa qué tipo de trabajo tengas, ni dónde vivas, ni cuánto dinero tengas, hay sólo 24 horas en cada día. Piensa acerca de cómo asignas prioridades para disponer de tu tiempo, y evalúa qué dice eso respecto de tus prioridades en general. El tiempo es una de las cosas más valiosas que tienes, y la manera en que lo usas es un buen indicador de las cosas que son más importantes para tí.
Finalmente, pregúntate qué es lo más importante para tí en cada una de las diferentes áreas de tu vida, como tu trabajo, tu casa, tu familia, tu fe, el ocio, los amigos, la salud, y así sucesivamente. Una vez que definas qué es lo importante, pregúntate qué de eso a su vez es importante. Por ejemplo, podrías preguntarte qué es lo más importante para tí de tu trabajo. La respuesta podría ser «ganar dinero». Entonces, pregúntate qué es lo importante acerca de ganar dinero. La respuesta podría ser «así puedo mantener a mi familia». Luego, considera qué es lo importante de poder mantener a tu familia. Puede tratarse de amor, de una cuestión de compromiso, o alguna otra cosa.
Continúa esta línea de cuestionamiento tanto como puedas. Pregúntate qué es importante, y luego piensa qué es lo importante de eso. Rápidamente llegarás al fondo de lo más profundo de tus valores escondidos, y desarrollarás un entendimiento mucho más claro de lo que realmente hace latir tu corazón.
Estamos todos tan cerca de nuestro propio ser interior, que a menudo damos por sentado gran parte de nuestra singularidad. Nos percibimos como parte del mundo en el que vivimos, y muy a menudo no vamos más allá de eso.
Tú eres especial, y tienes mucho para dar. Cuanto más te comprendas a tí mismo, cuanto más comprendas las cosas que te guían y te motivan, en mejores condiciones estarás de lograr tus objetivos. Estás lleno de innumerables potencialidades, cada una de ellas única e irrepetible, tuyas y de nadie más. Haz el esfuerzo de conocerte y comprenderte, y esas potencialidades comenzarán a convertirse en realidad, entonces descubrirás la maravilla de tener ¡Pasión por Existir!