245-Curso de autoestima

245-Curso de autoestima. Para ver en video: https://www.youtube.com/watch?v=hNMaYkc-t3o

245. Manteniendo el Flujo de Energía Psicotrónica

Autoestima 245- Manteniendo el flujo de energía psicotrónica – Curso de autoestima – Podcast en iVoox

«La energía sigue al pensamiento. Por eso los que creen en cosas equivocadas, igual que los que creen solamente en lo que es limitado a sus vidas, reivindican para si mismos la prisión espiritual…»

Este capítulo viene seriado desde el 241, por lo que es recomendable haberlo leído los anteriores previamente.

CÓMO FABRICAR SU PROPIA «MÁQUINA DE DINERO PSICOTRÓNICA

Puede utilizar una pequeña caja de madera como herramienta para lograr que la energía psicotrónica tra­baje más eficazmente para usted. He aquí cómo.

Plan de actuación para crear una máquina de dinero psicotrónica

Comprenda que va a empezar con un joyerito de made­ra, y que tendrá que ser «guiado» hasta la caja apropiada.

Pruebe todas las cajitas que tenga sosteniendo sobre ellas el péndulo, y preguntando: « ¿Es ésta la caja apro­piada para mi máquina de dinero psicotrónica?»

Coja la cajita que produzca mayor movimiento o agi­tación en el péndulo.

Coloque y pegue una piececita de oro en la caja, aun­que sólo sea un eslaboncito de una cadena dorada.

Duerma con la caja debajo de la almohada durante al menos una semana y llévela consigo a todas partes durante el día, manteniéndola tan cerca de su persona como le sea posible, en el coche, en la mano o en el bolso, o en cualquier otro lugar próximo a usted.

Vaya a su «habitación especial» al cabo de esa sema­na, con la caja en la mano.

Vea entrar luz por la claraboya, darle en lo alto de la cabeza, bajarle por el cuerpo y salirle por el plexo solar para ir a dar a la caja.

Cargue de ese modo la caja durante tres minutos.

Termine la sesión.

He aquí cómo utilizar esa caja como máquina de dinero.

1.  Escriba en un papel cualquier cantidad de dine­ro que necesite; como, por ejemplo: «Necesito 600.000 pesetas para comprarme un coche.»

2.  Doble el papel con la escritura para dentro y colo­que el papel en la máquina de dinero psicotrónica.

3.  Coloque la cajita en lugar seguro pero visible, por ejemplo, en el salón, en un estante, o en el borde de la ventana.

4.  Sepa que la máquina ya está trabajando.

5.  Cuando reciba el dinero, ya puede volver a llenar la cajita con su «encargo» de dinero siguiente.

Dorothy H. era una divorciada. Tenía dos hijos ado­lescentes a quien cuidar y no recibía el dinero suficiente de su ex marido, por lo que decidió volver a su antigua carrera de vocalista. Pero los contratos requieren tiempo y empezó a pedir prestado dinero a sus amigos para pagar las facturas. Una amiga le ayudó a fabricar una máquina de dinero psicotrónica. Su primer encargo fue de 1.000 dólares a la semana. En menos de cinco días recibió una oferta para actuar como azafata social en un hotel y cantar todas las noches en el comedor. El sueldo era de 1.000 dólares a la semana. Ahora, gracias a su dinero psicotrónico, no le faltan los contratos y recibe dinero a manos llenas.

Si necesita un instrumento para relacionarse con una mayor conciencia, están naturalmente los objetos religio­sos y una amplia gama de amuletos, encantos y talisma­nes cuya presencia sobre o cerca de usted producen el efecto deseado.

Su promesa se dirige más al escéptico que al creyente. Pero en esta etapa de la evolución —la etapa llamada psi­cotrónica, en la que los milagros se hallan a la orden del día—, los escépticos son mayoría, por lo que las prome­sas de estos instrumentos son útiles.

Si usted no ha realizado los Planes de actuación, aún está a tiempo para empezar. Le recomiendo que piense en un instrumento.

Los instrumentos más comunes son aquellos que sir­ven para relajar: metrónomos, grabaciones vocales que inducen una relajación progresiva, grabaciones o discos de música que inducen tranquilidad, etc. Estas cosas son útiles para aquellos a quienes les cueste trabajo relajarse. Sin embargo, la motivación y la creencia parecen ser problemas más importantes. Estos requieren instrumen­tos más extraños, como los que acabo de describir.

SOBRE  LOS CURSOS PSICOTRÓNICOS  Y SU POSIBLE VALOR COMO INSTRUMENTO

En una portada de la revista Newsweek (del 6 de sep­tiembre de 1976) se ve la cabeza de un hombre con muchas etiquetas, incluyendo Bioenergética, TM, est, Silva Mind Control, Psicosíntesis, Arica y Rolfing.

El título era «Reunir su cabeza», y la historia de ese número explicaba la forma en que esos cursos y progra­mas le ayudan al hombre a desarrollarse y progresar. Me han expuesto esos programas y muchos otros. Todos son buenos, dependiendo de sus necesidades y del estado de desarrollo. Si tuviera que recomendar uno de ellos, sería el Método Silva de Control Mental.

Uno de los más sorprendentes logros del siglo se ha dado en salones alquilados y salas de conferencias de todo el país. Hombres y mujeres de cualquier clase social están descubriendo que tenían una facultad mental que no sospechaban. En unas 48 horas de experiencia son capaces de demostrar, para sorpresa suya, que pueden recibir sensaciones a cientos de millas y detectar infor­mación importante. Están aprendiendo a visualizar de forma especial y a hacer que ocurra lo que ven. Hay actualmente siete millones de graduados en toda América y en Europa.

He pasado la experiencia del Control de la Mente Silva en varias ocasiones con diferentes conferenciantes. He seguido las conferencias para graduados de José Silva y repetido los cursillos de postgraduados dos veces más con altos jefes del Método Silva de Control Mental. He ayudado a pre­parar a otros. Pero lo mejor de todo es que he tenido el privilegio de utilizar el entrenamiento mental durante tres años en mi propia vida. Les puedo garantizar que todo cuanto oigan hablar de este entrenamiento es tan milagroso como les cuentan.

Personas corrientes como usted y como yo se convier­ten en gente extraordinaria. Antes de una semana, el cur­sillo es capaz de corregir sus problemas de salud, de crear riqueza y de avanzar con seguridad hacia la meta que se fije.

Utilice instrumentos, lea libros, siga cursos…, todo ello le ayudará a convertirse en un superhombre con superpoder mental al comenzar a fluir su energía psicotrónica de conciencia.

EL ÚNICO PASO QUE SE PRECISA DAR  A DIARIO PARA MANTENER EL FLUJO DE LA ENERGÍA PSICOTRÓNICA

Rudy J. es un diseñador de joyas de gran prestigio. Sin embargo, hace unos años, las cosas no le iban bien. Sus diseños no tenían aceptación. Eran originales; quizá demasiado originales. Los clientes miraban, aprobaban, pero se iban. Rudy tuvo que aceptar un empleo como vendedor en un almacén de joyería para poder subsistir.

Rudy entendía la creatividad. La veía como su propia energía psicotrónica comportándose de cierta manera. Se dio cuenta de que esa manera tenía que ser más acorde con la demanda: con los gustos y deseos de los demás. Se dio cuenta de que su energía psicotrónica no estaba del todo «en fase» con la de los demás.

Por eso decidió hacer algo. Lo de la habitación espe­cial en su imaginación en la que pudiera sintonizar su conciencia con la conciencia universal estaba muy bien, pero decidió que creando una habitación de verdad —con su claraboya y todo— podría al mismo tiempo sin­tonizar y diseñar en ella. Construyó la habitación —una especie de santuario para meditar—, un lugar en el que poder reforzar su conexión con el Generador Psicotrónico Cósmico a diario, y luego trabajar con metales y piedras mejor sintonizadas. Se iba a su habitación y se senta­ba tranquilamente todos los días antes de ponerse a tra­bajar.

Al cabo de unas cuantas semanas, Rudy J. empezó a ver una diferencia en su propio trabajo. En lugar de dise­ños originales de naturaleza artística que otra persona pudiera encontrar interesante pero nada más, sus diseños empezaron a adquirir un significado más simbólico, más espiritual. Serpientes, círculos, cruces y otros símbolos combinados con cabezas de personajes bíblicos y de otros libros de sabiduría fueron las directrices de su joyería.

La gente admiraba y compraba. Se convirtió en el joyero privado de varios diplomáticos y de gente influ­yente. En el prestigioso diseñador de joyas que hoy es.

Si hay un solo acto que usted pueda llevar a cabo para mejorar su vida, ese acto es pasar unos minutos al día, como Rudy J. hizo. No necesita un lugar real en su casa para relajarse y volver su conciencia hacia el universo. Puede imaginar que está en esa habitación.

Lea los planes de actuación del Cap. 241 nuevamente y decida empezar por ahí. Luego el siguiente Plan de actuación a diario.

Plan de actuación diario para un poder continúo

Pase unos cuantos minutos en su habitación especial,
relajado y sintiendo sólo la mayor conciencia que le rodea: la fuente de energía psicotrónica que se conecta
con usted, una energía mental crepitante en el momento en que piensa en ella. Sepa que no es usted un ser extraño cuando hace esto. Millones de personas lo llevan a cabo secretamente. Lo cierto es que se queda rezagado si no lo hace.

En un pueblo cerca de Bolonia (Italia), un muchacho de diez años vio a Uri Geller en un programa de televi­sión doblar llaves y tenedores. Ahora, Paride Giatt ha salido a su vez en televisión a demostrar su poder psicotrónico a millones de telespectadores italianos.

El doctor Massimo Inardi, físico y presidente del Cen­tro de Parapsicología de Bolonia, predijo en el National Enquirer que, con el tiempo, Paride aventajaría a Uri doblando metales con los poderes de su mente.

Una mujer de Nueva York oyó hablar de una mosco­vita que podía mover objetos sobre una mesa men­talmente. Dijo que si una rusa era capaz de hacerlo, ella también. Y al cabo de unos meses de práctica, se puso a hacerlo.

Unos muchachos de un instituto de Tokio oyeron hablar de los poderes mentales utilizados para doblar tenedores. Ahora lo hacen ellos.

Usted ha oído hablar ahora del poder psicotrónico que puede proporcionarle dinero, poder, control, amor y suer­te. ¿Por qué no se decide a unirse al grupo de los que lo utilizan y mejoran su vida?

EL MÁS AVANZADO DE TODOS LOS MILAGROS PSICOTRÓNICOS

Ahora me gustaría volver a aquellos de ustedes que ya tomaron la decisión y han estado realizando milagros en sus vidas, utilizando los planes de actuación descritos en los anteriores capítulos.

La psicotrónica es una ciencia nueva. Sus resultados increíbles de hoy se considerarán mañana agua pasada. Ni usted ni yo podemos probablemente concebir, y menos creer, las clases de milagros que pueden caber dentro del terreno de las realizaciones humanas dentro de pocos años. A lo más que alcanza mi conciencia en la aceptación de esos milagros es al acto de meterse en la conciencia de otra persona. Para mí eso es lo último y definitivo.

Me resulta más fácil concebir una conciencia univer­sal intercediendo en un maremoto o en un terremoto, o en la conciencia individual, llegando al futuro y cambián­dolo, que lo de «entrar en la cabeza de otro» y sentir y conocer las actitudes, emociones e intenciones de esa persona. Sin embargo, yo lo he hecho y otros también. Y usted va a hacerlo.

Lo primero, una advertencia. Su cabeza a veces le resulta incómoda. Algo le preocupa, le corroe, le «ronda». Si otra persona se «metiera en su cabeza», se sentiría aún más incómoda que usted. Usted ya se ha hecho a sus pro­pios pensamientos y sentimientos, por mal que se sienta. Pero para otra persona serían un choque. Cuando «entre en la cabeza de otro», hágalo con cuidado, preparado para detectar lo que precisa y «salir corriendo».

¿Qué significa eso de «meterse en la cabeza de otro?» Es un acto puramente imaginario, pero recuerde que nos esta­mos refiriendo a la energía de conciencia y que, por tanto, lo imaginario tiene un efecto real. El intento de «meterse en la cabeza de otro» pretende penetrar en los pensamientos y sentimientos de esa persona: entrar en su «espacio».

Vivian L. necesitaba mi ayuda. Acepté otorgarle una sesión de «consejo» amistoso. Estuvimos andando duran­te media hora. Vivian habló de su infelicidad. Su piso era demasiado pequeño. Su trabajo estaba mal pagado. Pero me di cuenta de que había algo más tras la depresión que parecía estar atravesando.

Decidí terminar la sesión bruscamente con la excusa de que tenía otra cita. Quedamos citados para otra sesión al día siguiente. En cuanto se marchó, fui a mi «habitación especial» bajo la claraboya, situé a Vivían en mi pantalla imaginaria, le quité la cabeza y la coloqué sobre la mía como un casco. Inmediatamente me di cuenta de lo que le pasaba. Se sentía sola. Tenía un novio. Pero no llenaba sus necesi­dades sexuales. Recordé su experiencia la última vez con él: no hubo clímax por parte de ella.

«Me quité su cabeza», porque ahora todo estaba expli­cado.

Cuando volvió Vivían al día siguiente, fui directo a su vida amorosa. ¿Quién es tu novio? ¿Qué significa para ti? Resultado claro: le recomendé que fueran a ver a un consejero matrimonial aunque no pensaran en esos tér­minos, y le consultaran sobre técnicas sexuales.

Un mes más tarde me encontré de nuevo con Vivían. Se encontraba radiante. No me dio detalles de su vida amorosa, pero tampoco tenía problemas que solucionar.

Puede usted utilizar el siguiente Plan de actuación para:

•   Saber lo que planea un competidor.     

•  Conocer los síntomas físicos que experimenta otra persona.

•  Prever adonde o con quién planea ir otra persona.

•  Conocer lo que piensa otro de usted o de otra per­sona.

•  Identificar actitudes o emociones para predecir lo que si no seria comportamiento imprevisible.

No puede utilizar el Plan de actuación para:

•        Crearle un problema a alguien al que no quiere.

•        Sabotear los pensamientos de alguien.

•        Perjudicar a alguien a través de un tercero.  

Si decide utilizar este Plan de actuación para este tipo de interferencia, puede parecer que funciona, pero el pro­yectil hará diana para rebotar y herir al que disparó.

Plan de actuación para meterse en la cabeza de otro

Vaya a su «habitación especial» bajo la claraboya.

Active su pantalla.

Haga aparecer en ella a la persona cuyos pensamien­tos o sentimientos quiera usted detectar.

Aumente la imagen hasta que ocupe toda la pantalla.

Mueva la imagen aumentada hacia usted para verla aún mayor.

Vuelva de espaldas a la persona, de manera que tenga delante de usted su nuca.

Extienda las manos hacia delante y ponga una a cada lado de la cabeza de la persona.

Póngase la cabeza sobre la suya como si fuera un casco. (Si sintiera un malestar muy grande, limítese a qui­tarse la cabeza y a volver a ponerla en la pantalla. Vuelva a intentarlo ese mismo día o al día siguiente.)

Observe sus propios pensamientos, sentimientos, dolores o sensaciones, pues ésos son los pensamientos y sentimientos predominantes de esa persona.

Pregunte lo que desea conocer si aún no ha detectado la respuesta.

Acepte los pensamientos que le vienen como pensa­mientos de la persona, aunque le parezcan fantasía o con­jeturas por su parte.

Devuelva la cabeza a la pantalla.

Vuelva de nuevo a la persona de forma que le vea la cara.

Envíe pensamientos positivos de comprensión y de uni­cidad.

Haga desaparecer a la persona de su pantalla y termi­ne su sesión.       

Tenemos buenas razones para creer que científicos de varios países han logrado controlar la mente de un indi­viduo a distancia. Este control puede provocar la distor­sión de lo que el controlado ve, que se convierte en lo que el controlador quiere que vea. Se sospecha que se utiliza un método análogo al descrito en el anterior Plan de actuación. Hasta ahora, no conocemos la forma de protegernos contra este control.

Aparentemente, la naturaleza nos da una conciencia, que es básicamente una parte de la conciencia universal. Pero la naturaleza también le devuelve al responsable el mal perpetrado.

CÓMO CAMBIAR EL MUNDO A SU ALREDEDOR Y HACER DE ÉL EL MEJOR DE LOS MUNDOS

El autor estudió hace muchos años con un sabio filó­sofo, el doctor Jacques Bustanoby, un vasco que tenía un centro en Nueva Jersey. Con frecuencia, los estudiantes se brindaban a ayudar a mejorar el centro.

Una tarde telefoneé para decir que me quedaría más tarde para colaborar en la pintura de la fachada del edifi­cio. «Pero no me asignen el cuarto piso — imploré—. No me manejo muy bien con la escalera.»

«Estupendo —repuso—. ¿Por qué no te quedas luego a cenar?» Cuando acepté, me preguntó si había algo que no podía comer. «Puedo comer de todo —le aseguré—. Lo único es que el hígado y yo somos incompatibles.»

Cuando llegué un par de horas más tarde, me dieron una brocha y un bote de pintura y me subieron a una escalera en la parte de atrás del edificio. «Esa buhardilla del cuarto piso es la que quiero que termines de pintar» —dijo el doctor Bustanoby, señalando hacia arriba.

Con el corazón en la boca, subí lentamente sin mirar para abajo y empecé a pintar, ocupando mi mente con la lección que me estaba dando.

Más tarde fui recompensado con una cena deliciosa: hígado de ternera encebollado.

Aquella lección en dos partes no tenía palabras. Quizá por eso resultaba tan clara.

Nosotros nos hacemos nuestra propia cárcel. Algunos viven toda su vida prisioneros de esos miedos, sospe­chas, ansiedades y otras utilizaciones negativas de la energía de conciencia. Otros son lo bastante afortunados como para dar con un hombre sabio que les susurra al oído. Tratan de abrir la puerta de la cárcel y ven que siempre ha estado abierta. Ahora puedo subirme a esca­leras. Y me encanta el hígado.

El doctor Norman Vincent Peale nunca utilizó la pala­bra «psicotrónica» en su famoso libro The Power of Positíve Thinking. Se han vendido millones de ejempla­res y ha cambiado más de una vida. ¿A qué poder afecta el pensamiento positivo? Cuando se es doctorado en reli­gión, es natural que se considere ese poder como el poder de Dios. Cuando se es doctorado en física, es natural que se considere ese poder como el poder de la psicotrónica.

¿Es su vida una marcha fúnebre o una marcha triun­fal? Si no le gusta la sintonía, cámbiela. Ahora tiene la fórmula para hacer cualquier cambio que desee: Basta con pulsar el botón psicotrónico adecuado.

En electricidad hay que leer un diagrama eléctrico para saber qué botón o interruptor es el adecuado. En psi­cotrónica, lo único que hay que conocer es qué se desea, saber que el desearlo sitúa automáticamente su poder en resonancia con la longitud de onda necesaria para que se cumpla el deseo.

Ahora bien, necesita una metodología para implementar este deseo —un Plan de acción—. Cuando haya reali­zado docenas de planes de acción, el deseo y la visualización positiva es cuanto necesita —nada de metodología, nada de retirarse a una habitación de meditación imagina­ria bajo una claraboya que le conecta con el universo, nada de relajación consciente, nada de pantalla—. Podrá ir por la acera, «ver» que algo ocurre por donde usted va que hará mejorar su vida, y ya está. Mientras, sin embar­go, necesita entrenar su mente para que funcione de esta manera. Éste es el propósito del Plan de actuación. El Plan de actuación básico para hacer la vida mejor es el siguiente.

Plan de actuación para cambiar el mundo a su alrededor    

Vaya a su «habitación especial», bajo la claraboya.

Cree su pantalla.

Véase en ella tal y como es, con otras personas si están involucradas, pero con aspectos con los que no se halla contento o satisfecho.

Ilumine el marco de la pantalla.

Cambie la imagen suya en la forma en que desea que sea, cambiando también las personas y las circunstan­cias.

Permanezca unos minutos en esa representación posi­tiva.

Termine la sesión, sabiendo que la energía psicotrónica ya está trabajando para hacerlo realidad.

John J. era un pensador brillante, pero siempre estaba sin un céntimo. Por alguna extraña razón, no era capaz de coger una idea —como su idea de un buffet chino, de un libro sobre fiestas, de una escuela de modelado y de una agencia — y hacerla fructificar. Sus amigos decían que «se le iba la fuerza por la boca».

Entonces John empezó a estudiar psicotrónica. Le parecía que era algo que ya conocía —le dejó muy sor­prendido—. Pero lo que más le chocó fue su propio error: estaba hablando de sus ideas creativas y cortocircuitaba su energía psicotrónica. Dejó de hablar y empezó a ir a su «habitación especial», bajo la claraboya, donde se vio a sí mismo llevando a la práctica su última idea, y vio a la gente acudir a ayudarle. Pronto tuvo un negocio de intercambio, un camión de venta de alimentos dietéticos, y estaba escribiendo tarjetas de felicitación muy originales. El dinero le llegaba de muchas partes…, y no era más que el comienzo para el adinerado John.

¿Cuántos pensamientos hay en este mundo? El núme­ro es astronómico y aumenta a cada momento. Todo pen­samiento, repetido con cualquier constancia, se crea en el mundo físico. Esto lo entendemos cuando vemos trabajar a un escultor, o a un arquitecto, o a un decorador. Pero este proceso del pensamiento a la materia está efectuán­dose constantemente. Todas las cosas buenas que nos rodean, han sido creadas por el pensamiento. Y las malas.

La inhumanidad del hombre para el hombre es el ar­tículo de fondo. Incendios, guerras, colisiones, muertes, enfermedades ocupan las primeras páginas. Las cosas buenas ocupan las últimas páginas —si es que se publi­can—. La violencia, la opresión, el crimen, las luchas ocupan nuestra atención mucho más intensamente que los premios, buenas acciones, éxitos. Estas cosas parecen un reto a nuestra creencia en un Dios infinitamente bueno, o en la bondad del hombre, o en la suposición de que la vida tiene que ser agradable. Empezamos a consi­derar la vida como algo doloroso, trágico, un «valle de lágrimas».

De esa forma le damos una mayor energía creativa a esos sucesos negativos, más poder psicotrónico. Y cada día aprendemos de forma más vivida que la vida es mala. ¿Es ésta la lección que queremos aprender? Si es así, entonces adelante, y apréndalo. Pero ustedes que no son de esa opinión, síganme.

La lección que yo enseño, y que voy aprendiendo día a día de mi vida, es que la elección es nuestra y que la vida que elegimos tiene que ser de alegría, de satisfac­ción, de invención creativa, de poder, de fama, de respe­to, de salud, de longevidad y de bien. Elija esta vida y
empezará a sospechar que ésta es la que tenía usted que haber vivido siempre.

UN SONIDO QUE PUEDE UTILIZAR PARA UNA VIDA COLMADA

Un estudio de tres años, realizado en el Instituto Médico de la universidad hindú de Benarés, ha conclui­do, en palabras de su director, el doctor K. N. Udupa, que el yoga y la meditación pueden ser buenos para usted. En un país en el que la gente lleva siglos practicando el yoga y la meditación, el hacer este estudio es en cierto modo una paradoja. Mientras el yoga y la meditación se han extendido por Occidente, la actual generación de la India ha perdido el interés por ellas.

Estamos redescubriendo ahora su capacidad para ali­viar enfermedades producidas por la tensión de la vida moderna, como el insomnio, la adicción a la droga, las úlceras y los problemas cardiacos. También se ha com­probado que aumenta la virilidad y retrasa el envejeci­miento, ayuda a controlar el peso, a bajar la presión san­guínea, y mejora los problemas respiratorios. Los planes de actuación dictados por la ciencia de la psicotrónica son muy análogos a los tipos de yoga y meditación.

También estamos redescubriendo la antigua sabiduría de la forma piramidal y cómo ayuda a centrar una ener­gía análoga a la que alcanzamos con la conciencia tomándola del Generador Psicotrónico Universal. El «Mariner 9» tomó unas fotografías en 1972 en las que se ven unas formaciones sorprendentemente iguales a las pirámides egipcias en una llanura: tetraedros perfectos.

Los planes de actuación dictados por la ciencia de la psicotrónica son muy análogos a sentarse en un lugar especial en donde se centra la energía.

Este libro está a punto de terminar. Pero para usted es el principio. No sólo está mejorando su vida de muchas maneras, sino que está mejorando este mundo para que todo el mundo viva mejor en él. Aquí tiene un instru­mento para hacerlo. Es un instrumento que lleva consigo y lo puede utilizar para activar su energía psicotrónica  y  consonarlo   con su fluido universal de energía psicotróni­ca. Es su voz.

Toda energía es vibración. Si utiliza su voz, crea unas vibraciones. Siempre que utilice su voz, está producien­do una energía negativa o positiva, energía que puede ser creativa o destructiva. Usted ayuda a su conciencia cuan­do utiliza su voz para palabras positivas y no negativas Su energía psicotrónica trabaja para usted cuando dice. «Cada día de cualquier manera, me estoy haciendo mejor, cada vez mejor.» Pero también funciona obediente­mente en contra suya, si utiliza su voz para decir: «Cada día, de cualquier manera, estoy peor, cada vez peor.»

Uno de los sonidos más creativos que puede producir con su voz lo han estado utilizando desde hace siglos los yoguis de la India. Es un sonido que se puede escribir y pronunciar como «OM» o «AM». Es lo más parecido al sonido del universo —definido como los sonidos totales de los átomos, moléculas, planetas y galaxias— que pue­den producir la voz humana. Cuando usted produce el sonido OM, todo resuena ante él. Puede «oírlo» con un estremecimiento de las palmas de las manos si estira los brazos hacia el frente, con las palmas hacia abajo.

Le voy a pedir a usted que produzca ese sonido, con las palmas hacia arriba en una postura receptiva. Luego, después de decir OM, sus manos se sentirán energizadas y sus ojos serán mejores transmisores del poder psicotrónico.

¿Preparado? Entonces empiece…

Plan de actuación para hacer resonar la llamada a la energía universal

Relájese en posición sentada.

Coloque las manos sobre su regazo, con las palmas hacia arriba. Cierre los ojos. Entone OM de forma monótona, manteniendo la M mientras expulsa el aire.

Repita otras dos veces.      

Permanezca con los ojos cerrados en la posición sen­tada durante aproximadamente un minuto.

Esté consciente del universo del que forma parte.

Ame al universo.

Termine la sesión, pero…     

¡Comience una nueva vida! .