189-Curso de autoestima. Para ver en video: https://www.youtube.com/watch?v=y3n6vSqxoPI
189. Principio del Metalismo
Autoestima 189- Principio del mentalismo – Curso de autoestima – Podcast en iVoox
«La mente (así como los metales y los elementos) puede ser transmutada, de estado a estado; de grado a grado; de condición a condición; de polo a polo; de vibración a vibración. La verdadera transmutación hermética es un arte mental.»
Antes de comenzar deberíamos primero definir que es una ley o un principio universal.
En cualquier área del conocimiento humano una ley es aquello que no puede ser refutado porque es una verdad en sí misma. Por ejemplo: existe la ley de la gravedad, la cual es una ley porque está científicamente comprobado que existe, además es evidente porque estamos constantemente bajo su influencia continua.
Esta es solo una de las miles de leyes físicas que existen a saber: el principio de inercia, las leyes de ebullición, los principios de la termodinámica, las leyes de la hidrodinámica, las leyes de la química, etc.
Ahora bien, si en el mundo material y físico todo está gobernado maravillosamente por leyes que no cambian y que están continuamente funcionando. ¿No pasará lo mismo en el mundo mental o espiritual?, ¿o acaso solo en el mundo físico hay leyes que lo gobiernan?, ¿No sería también razonable pensar que en el mundo espiritual, mucho más rico y complejo que el nuestro debería haber leyes que lo gobiernen?
Pues bien, los grandes filósofos, maestros, investigadores de la Metafísica han descubierto que en realidad nuestro mundo y Todo el Universo está regido no solo por leyes físicas sino también por leyes Metafísicas. Estas leyes al igual que las físicas funcionan continuamente y en forma constante sin interrupción. Estas son leyes o principios Universales.
Son leyes o principios porque no cambian ni se modifican jamás, son una realidad y una verdad comprobable y son Universales porque rigen en toda la creación.
Los principios Universales en total son siete y controlan absolutamente todo lo que existe, incluso lo físico. Obviamente el numero de leyes Universales no es azaroso en LOS 6 capítulos siguientes veremos que importante es en realidad el numero 7 para todo lo que existe.
1. PRINCIPIO DEL MENTALISMO.
El Principio del Metalismo dice textualmente: “EL TODO es Mente; el Universo es mental».
Para analizar este principio tenemos que partir de la base de que en el Universo donde vivimos existe un sólo Dios. A pesar de las grandes diferencias culturales y religiosas que existen en el mundo, Dios es Uno solo y es el mismo para todos. De acuerdo con esto, en el Universo hay una sola Mente y absolutamente todo lo que existe está comprendido dentro de esa Mente.
Cada uno de nosotros es una partícula o pensamiento inmerso en este gran cuerpo mental y de esta manera se explica cómo es que se dan los fenómenos parapsicológicos, tales como: la transmisión de pensamientos o las premoniciones acerca del futuro. En síntesis, «Todos estamos conectados por una sola Mente»; al existir una sola Mente, como consecuencia, existe una sola Ley y ésta se manifiesta a través de los siete principios.
El Hombre fue hecho «a imagen y semejanza» de su Creador. El hombre puede crear utilizando materiales del mundo concreto pero, cualquiera sea su creación, siempre comenzará en su propia Mente. El Universo es Mental y esto significa que «cada una de las cosas que vivimos depende de nuestro pensamiento». Para algunos, la Vida es una gran oportunidad para crecer y disfrutar; para otros, la vida sólo es un gran sacrificio y una continua lucha y ambos viven la realidad que han creado en su mente. La gran diferencia entre la realidad que viven entre ellos, está en su propia mente, en su manera de percibir el mundo. Nuestro «Universo Personal» depende de nuestro Pensamiento.
En síntesis, «Todo lo que uno llegue a Creer de sí mismo es lo que va a ver reflejado en los demás«. Si una persona se siente exitosa, merecedora y poseedora de buena suerte, entonces atraerá hacia sí misma situaciones y personas que reflejarán su Creencia. Lo mismo ocurre con las personas negativas que creen todo lo contrario. El Universo en que vivimos es Mental y responde a lo que elegimos pensar en cada momento. No existe nada aleatorio en la vida; «Todo lo que ocurre siempre está reflejando alguna pauta de Pensamiento que llevamos dentro».
Si el Universo es mental y todo depende de nuestro pensamiento, entonces tu primera tarea será aprender a «Controlar el Pensamiento»
Ejercicio: Clasificar los Pensamientos.
Vas a utilizar los dedos de las manos para ir contando los pensamientos que lleguen a tu mente en un plazo de cinco minutos. Utilizarás la mano izquierda para contar solo los pensamientos negativos y la mano derecha para los positivos. Sin juzgar y sin tratar de ordenar los pensamientos, solamente vas a contemplar el diálogo mental que se produce en tu interior y, con rapidez, decidirás ¿cuál es bueno y cuál es malo?
Por lo general, la mano izquierda es la que se completa más rápido. Según la estadística científica, se sabe que la mente humana produce alrededor de 60,000 pensamientos diarios y que, en su gran mayoría, éstos son negativos. De esto se puede deducir claramente que «No son los Pensamientos los que se manifiestan, sino las Creencias».
Sólo los pensamientos más dominantes o repetitivos son los que se manifiestan, especialmente aquellos que tienen una carga emocional grande y un sentimiento de convicción.
Es importante ensayarlos todos e ir determinando sobre la marcha, y según tu propio juicio, cuáles son los más ventajosos para ti. El proceso no es rápido y deberás ser paciente y amable contigo mismo, ya que se vuelve muy fácilmente hacia atrás. No hay manera de que puedas mejorar tu vida si tienes la mala costumbre de pensar en problemas y catástrofes. Esto sólo te atraerá más problemas y catástrofes. Desde hoy debes aprender que «el peor de tus tormentos sólo vive en tu mente», es un pensamiento, y tú tienes la posibilidad de poder cambiarlo.
Una técnica muy sencilla para anular el pensamiento negativo es utilizar la palabra «Cancelado». Cada vez que algo no deseable venga a tu mente, deberás pronunciar esa palabra como dando una orden, repitiéndola por lo menos tres veces seguidas. Lo puedes hacer tanto verbal como mentalmente, pero, cualquiera que sea la forma, deberás hacerlo con entusiasmo y firmeza para darle el poder de la intención. De esta manera, el pensamiento negativo NO se repite ni se adhiere a tu Conciencia. La Mente Subconsciente toma la palabra «Cancelado» como una orden y la ejecuta, interrumpiendo la manifestación de lo negativo.
Además, es importante afirmar a continuación lo opuesto. Por ejemplo, si viene a tu mente el pensamiento de que podrías contraer una enfermedad, deberás repetir inmediatamente «cancelado» tres veces, como si estuvieras tachando ese pensamiento. Pero a la Mente no le es suficiente con saber lo que no quieres, también debes decirle cuál es tu verdadero deseo. Inmediatamente después de cancelar lo negativo, tienes que revertir el pensamiento y reemplazarlo por otro más positivo que ocupe su lugar, siempre en tiempo «presente». Volviendo al ejemplo del miedo a la enfermedad, después de cancelar esa idea, es importante que afirmes en tiempo presente: “Siempre tengo buena salud». De esta manera, se comienza a revertir el proceso del pensamiento.
Cuando se hace una afirmación para revertir algo, se deberá evitar utilizar el vocablo «no». El «no» produce el efecto inverso al que se desea. Por tal motivo, la gente que dice: «No voy a fumar más» termina fumando el doble; o quien afirma «No quiero pensar más en mi ex pareja» no puede quitársela de su mente ni un sólo instante.
También es importante «Cancelar» los pensamientos ajenos. Aunque uno quizá se sienta muy cómodo y feliz con su propia vida, se encuentra a diario con personas que tienden a tirar su optimismo abajo con opiniones tales como: «La economía del país es un desastre», «No hay dinero», «La vida en esta ciudad es cada vez más peligrosa», «Ya no se puede confiar en nadie», esta muy difícil conseguir trabajo y otros muchos ejemplos más…
Cada vez que nos enfrentamos a una persona que opina algo negativo y no queremos que su opinión ingrese en nuestra Conciencia, debemos «cancelarlo». Es mejor si podemos hacerlo verbalmente, de lo contrario, lo haremos mentalmente. De cualquier de las dos maneras, nos aseguramos de no aceptar el pensamiento negativo. Debemos repetir esto, con lo que escuchamos por radio, vemos en televisión o leemos en diarios y revistas… aunque te recomiendo que te propongas evitarlos al máximo; no pretendo que te desconectes del mundo pero es las noticias que “venden” son desastres, asesinatos robos, injusticias, etc… mismas que alimentan tus pensamientos negativos. Cambia tus fuentes de información por revistas y libros que te ayuden a crecer y lo mismo has con las personas, evita gentes negativas, acostumbradas a quejarse de todo y de todos, a traerte comentarios de terceros no constructivos, evítalos aunque sea un familiar, ya que te contaminan.
De acuerdo con el Principio del Mentalismo: “Todo lo que elegimos Pensar y Creer es lo que se va a manifestar en nuestra vida»; por lo tanto y haciendo uso de nuestro libre albedrío, debemos ser extremadamente cuidadosos respecto de lo que Aceptamos como una «Creencia» y, por ello, es importante seleccionar muy bien las fuentes de información.
Para hacer que el efecto «CANCELADO» sea más PODEROSO, puedes imaginarte que tachas el pensamiento negativo dibujando una cruz blanca sobre él, como si hicieras una «X» en tu mente. De esta manera, visualizas la prohibición de que se vuelva a repetir el pensamiento.
Ejercicio: Diario de Creencias
Necesitas un cuaderno en blanco, que dividirás en secciones de cuatro o cinco hojas cada una. En este cuaderno, registrarás las «Creencias» que han regido tu vida hasta hoy. La primera sección tendrá como título: “Mis propias creencias», la segunda: «Las creencias de… mi Madre» y luego continuarás con las creencias de… tu Padre, Adultos (Abuelos, Tíos, Vecinos), Maestros, Religión, Sociedad, Jefe, Amigos y demás.
En cada sección, deberás escribir lo que escuchabas decir a los demás acerca: del amor, dinero, familia, salud, religión, trabajo, amistades, sexo, hombres, mujeres, éxito, fracaso.
Deberás anotar, además ¿cuáles eran los miedos de tus mayores, qué hacían cuando se enojaban, cuáles eran sus enfermedades más comunes (especialmente la de tus Padres)?, y cualquier otro recuerdo dominante que sierva para identificar una Creencia.
Tendrás que anotar todas las ideas sin juzgar si las creencias fueron positivas o negativas para ti. Ese ejercicio no se hace en un solo día porque la mente te irá informando gradualmente de aquello que necesites recordar. En muchos casos, encontrarás ideas totalmente absurdas, pero en otros no. Debes hacer un cambio total de aquellas ideas para saber ¿con cuáles te has identificado?. Descubrirás que «la mayoría de las veces estás actuando según los Mandatos Recibidos» y NO de acuerdo con tu propia voluntad.
Recuerda que: «Vivimos en un Universo Mental, en el cual todo que llegues a Creer se manifestará como tu propia Realidad«.
Afirma: «Estoy en este Universo para Aprender, para Ser Feliz y para Dar lo mejor de mí a los demás, esa es mi misión. Todos somos Uno en Amor con Dios».
LA ELECCIÓN DE NUEVAS CREENCIAS
Todo lo que nosotros llamamos Universo o Dios, se manifiesta a través del «Espíritu». El espíritu tiene una parte obediente que es el «Alma», ella se encarga de manifestar lo que llamamos «Cuerpo» u Objeto.
Cuando llevamos esta estructura a nuestra vida humana, dicha estructura se identifica de la siguiente manera: lo que llamamos «Espíritu» es nuestra Mente Consciente; el «Alma» es la Mente Inconsciente y, finalmente, el «Cuerpo» se corresponde con nuestro cuerpo físico. Por lo tanto, lo que nos conecta con nuestro Creador es nuestro Espíritu, que tiene su asiento en la Mente Consciente. Allí es donde radica nuestra Voluntad y nuestro Poder de Decisión.
Se llama «Libre Albedrío» a la capacidad que tenemos de elegir nuestros propios pensamientos. De acuerdo con nuestro libre albedrío, nosotros podemos elegir el «cielo» o el «infierno» según lo que aceptemos como verdadero en nuestra conciencia. Muchas personas creen que el libre albedrío significa escaparle al Karma o hacer lo que se les da la gana, pero esto no es así. Es solamente nuestra libertad de elegir lo que queremos pensar. Tú puedes elegir pensar que tienes una vida «miserable» o una vida «feliz»; aquello que elijas voluntariamente se depositará en tu mente inconsciente o «alma», y desde allí se manifestará en el mundo físico.
De una manera gráfica, podemos pensar en el «Espíritu» o mente consciente, como la parte que selecciona una «semilla» para sembrar. El «Alma» o mente inconsciente, sería el suelo fértil donde la semilla va a germinar y crecer. El «Cuerpo» sería el fruto, cosecha o resultado que se va a obtener.
Nuestro Poder de Acción radica siempre en la Mente Consciente. De acuerdo con esto, a partir de ahora debemos abandonar la idea de que somos víctimas de nuestro destino y tenemos que empezar a aceptar que «Todo lo que nos ocurre lo estamos eligiendo, de alguna manera».
Muchas de estas elecciones se dan en tan sólo fracciones de segundos y se depositan en nuestra Mente Inconsciente, donde germinan y luego se manifiestan en nuestras vidas. Por ejemplo: al visitar a un pariente enfermo, es probable que llegues a pensar. «esto podría ocurrirme a mí». En este instante, se produjo el «contagio», ese pensamiento se depositó en tu mente como una semilla. De ahí en adelante, cuanto más pienses en la posibilidad de enfermarte, más estarás «regando» la semilla que finalmente dará su fruto, o sea, la enfermedad.
Así es como funciona todo el Universo. Vivimos en un Universo que siempre dice «Sí» a todo lo que elegimos Creer. La mayoría de nuestras creencias se han ido formando a través del tiempo, de acuerdo con la familia, cultura, sociedad, religión y las instituciones de educación a las que asistimos. Muchas de nuestras ideas ni siquiera son nuestras, sino que han sido impuestas por nuestros mayores a lo largo de nuestra crianza. Es importante saber que todo aquello que ya está depositado en nuestra Mente Inconsciente se puede remover. Podemos crear nuevos pensamientos, aceptar nuevas ideas y diseñar un porvenir mucho más conveniente y favorable. En ello reside la importancia de conocer los principios metafísicos. Este conocimiento te dará la habilidad de crear el destino feliz que anhelas aunque tu pasado no lo haya sido. Y lo bueno no termina allí: existe un principio metafísico que enseña que «las Leyes Superiores se imponen sobre las Inferiores». Esto significa que «en la medida en que mejores tu vida personal, mejorarás la vida de todos los que te rodean«. Curando tus propias heridas, se curarán las de los demás.
Mucha gente cree que sería más feliz si tuviera una pareja mejor, más dinero, más poder o más salud. Ellos creen que algo de afuera tendría que cambiar para poder estar mejor. Sin embargo, el proceso es al revés. «Cambiando nuestros pensamientos y mejorando nuestra propia energía es como mejora nuestra vida«.
El Alma
El Alma o su equivalente, la Mente Inconsciente, NO razona, NO elige, NO cuestiona y SIEMPRE DICÉ «SÍ». Si eliges pensar «Mi vida es miserable», entonces la Mente Inconsciente tomará este pensamiento como una orden y se encargará de ejecutar todo lo que está a su alcance para hacer que tu vida sea… miserable. Por el contrario, puedes elegir pensar: «Tengo una vida exitosa y feliz», entonces esa mente te llevará a elegir a todas las personas y las situaciones que te harán sentir exitoso y feliz.
Como Seres Creadores, podemos ir cultivando nuevas ideas en nuestra mente inconsciente, pero primero, debemos Remover lo que está allí. No podemos tener dos «plantaciones» en el mismo lugar. Este no es un trabajo fácil de hacer porque en nuestro inconsciente están depositadas todas las experiencias vividas desde el momento en que fuimos concebidos, las de otras vidas, y todo aquello que experimentamos hasta la fecha. Esta parte de la mente es como un archivo enorme donde están guardados preciosamente todos los recuerdos y los hábitos aprendidos.
Los Hábitos
Nuestro cerebro funciona sobre la base de hábitos porque de esta manera ahorra energía. Una vez que hemos aprendido a vestirnos, ya no tenemos que volver a aprender cada mañana lo mismo. Ponernos una camisa, peinarnos, comer y demás son hábitos aprendidos en la infancia que nos ayudan a desenvolvernos en forma mecánica, ya no debemos pensar más en ello.
El Hábito es como un «mapa» en el Cerebro por donde va la energía cada vez que tenemos que repetir una función ya conocida. Cuanto más repetimos una misma tarea, el hábito se vuelve más fuerte y, por lo tanto, nos resulta más fácil ejecutarla. Es difícil, sino imposible, concebir una vida donde tuviéramos que aprender todo de nuevo cada día.
Los hábitos más importantes se aprenden en los primeros siete años de vida y, luego, los repetimos incansablemente a lo largo de nuestras vidas. En esa etapa… aprendimos a amar, a ser felices o no, a vivir en la prosperidad o en la pobreza, a aceptar nuestra sexualidad o a sentir culpa, y muchas otras cosas más. Todo lo que hemos vivido de niños ha impregnado nuestra Conciencia formando una memoria básica, un «mapa» de ruta elegido por los mayores. Nuestra función como Adultos es seleccionar de todo lo aprendido aquello que nos sirve y aquello que no.
Hay personas que se han criado en hogares con valores morales y espirituales muy positivos, que las llevan a desempeñarse muy bien en su mundo de adultos. Sin embargo, hay otras que han crecido rodeadas de miedo, carencias, o sin amor, y esto les acarrea una falta de confianza y seguridad personal. La mayoría de nosotros hemos recibido una mezcla de influencias; algunas fueron muy buenas y otras muy malas. Por tal motivo, debemos seleccionarlas con criterio.
Nuestro Cerebro funciona gracias a unas células llamadas «neuronas». Cada neurona tiene una extensión semejante a un cable, que se llama «Axón», con el cual se conecta a otra neurona y, así, se transmite el mensaje eléctrico a lo largo del cuerpo. El Cerebro de la orden… las neuronas trasmiten esta orden al cuerpo, y el cuerpo finalmente la ejecuta. Por ejemplo, si siento picazón en mi cara y decido rascarme, en el instante en que tomé la decisión, las neuronas enviaron la señal eléctrica a mi cuerpo, entonces, muevo un brazo y llevo una mano a mi cara para rascarme.
Cuando se repite muchas veces una misma acción, se crea un hábito. Al hacerlo, muchas neuronas se juntan entre sí formando un «cable» más ancho, por el cual la energía se trasmitirá más rápidamente. Esta es la razón por la cual los deportistas entrenan. Al principio, un tenista puede sentirse muy torpe y no lograr que la pelota vaya en la dirección que desea, pero con el tiempo y la repetición, logra un mayor dominio del juego y su cerebro se muestra más preparado para dar una respuesta inmediata adecuada.
Estos cables neuronales NO se separan nunca. Esto significa que una vez aprendido un hábito, éste permanecerá para siempre con nosotros. Pero entonces ¿Cómo podemos Cambiar? La respuesta es muy sencilla: creando un «Nuevo Hábito».
Al principio, este «Nuevo Hábito» será un «cable» muy fino, pero con el tiempo y la repetición se hará un cable más fuerte y grueso que el hábito anterior; la constancia es la clave del éxito. Hay personas que debido a la ansiedad fuman; quien lo hace tiene un cable neuronal definido en esa dirección. Si esta persona decide abandonar el vicio, tendrá que reemplazar el hábito de fumar por otro más constructivo, como, por ejemplo: mascar algo, beber un vaso de agua, o hacer gimnasia cada vez que sienta ansiedad. Al principio, este nuevo hábito será muy débil, especialmente si la persona ha fumado por muchos años. La energía siempre tiene a ir por el camino más fácil y esa persona sentirá un fuerte deseo de volver al cigarrillo aún cuando ya esté practicando su nuevo hábito. Solamente con la práctica continua y la repetición la energía seguirá el nuevo camino.
Para que la formación de un nuevo hábito sea exitosa, son necesarias dos condiciones: El deseo y la repetición. Si no existe el deseo de mejorar es imposible hacerlo, y sin la repetición de lo nuevo no lo podemos incorporar.
Si durante mucho tiempo has sido el tipo de persona que piensa más rápidamente en lo negativo que en lo positivo, y hoy decides cambiar, los primeros intentos que hagas no serán muy exitosos y es probable que vuelvas muchas veces y con rapidez a tu estilo anterior. Pero cuanto más entusiasmo y deseo tengas en cambiar, más rápidamente se unirán las neuronas para llevar tu nuevo mensaje al resto del organismo.
Para muchos, el principal obstáculo es la «impaciencia». Existe un fuerte deseo de ver resultados inmediatos; de lo contrario, tienden a descalificar lo aprendido. La Impaciencia es la incapacidad de permitir que transcurra el tiempo necesario para que una nueva idea se afiance en nuestra conciencia. Es como pretender que una planta que acaba de nacer, dé inmediatamente flores y frutos. En otras palabras, la impaciencia es una forma de resistencia al cambio.
Yo creo que sólo haciendo un viaje al pasado… podemos descubrir qué pautas negativas que nos están afectando en nuestras vidas nos las han programado, enseñado… como una Verdad Absoluta y que nosotros la hemos aceptado, manifestándose como constantes obstáculos en el logro de lo que más deseamos en las diferentes áreas de nuestras vidas. Se trata de darse cuenta ¿de dónde vienen Mis Creencias? y si decidimos ahora Aceptarlas o Cambiarlas por otras conscientemente.
No olvidemos -el principio de mentalismo-, en el que está explicada la verdad de que “EL TODO es mente; el universo es mental”.